Canal de Panamá - Qué es, historia, funcionamiento e importancia
En este artículo explicamos qué es el Canal de Panamá, cómo funciona, cuál es su historia y por qué es tan importante para el comercio internacional.
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Autor - Aldo Venuta Rodríguez

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¿Qué es el Canal de Panamá?
El Canal de Panamá es una vía de navegación artificial que conecta el océano Atlántico con el océano Pacífico a través del istmo de Panamá. Su longitud es de 82 kilómetros y permite a los barcos acortar significativamente sus rutas comerciales, evitando el paso por el estrecho de Magallanes o el Cabo de Hornos.
Esta megaestructura es considerada una de las obras de ingeniería más importantes del mundo. Su operación permite que más de 14.000 buques transiten cada año, transportando alrededor del 5% del comercio marítimo global.
Además de su valor económico, el canal tiene una enorme importancia estratégica y geopolítica para las naciones que participan en el comercio internacional.
Historia del Canal de Panamá

La idea de unir el océano Atlántico con el Pacífico a través del istmo de Panamá se remonta al siglo XVI, cuando el conquistador Vasco Núñez de Balboa cruzó el istmo en 1513. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX que se planteó seriamente construir un canal.
El primer intento fue liderado por Francia en 1881, con Ferdinand de Lesseps, célebre por su éxito en el Canal de Suez. Sin embargo, el proyecto fracasó rotundamente. Las condiciones tropicales, la malaria, la fiebre amarilla y la mala planificación provocaron la muerte de más de 20.000 trabajadores y el colapso financiero de la compañía.
Tras el fracaso francés, Estados Unidos retomó el proyecto en 1904, después de apoyar la independencia de Panamá de Colombia en 1903. A través del Tratado Hay-Bunau Varilla, EE. UU. obtuvo derechos perpetuos sobre una zona de 16 km de ancho para construir y controlar el canal.
La obra fue un reto de ingeniería sin precedentes. Los ingenieros estadounidenses mejoraron las condiciones sanitarias, controlaron enfermedades transmitidas por mosquitos y lograron culminar el canal tras una década de trabajo. Fue inaugurado oficialmente el 15 de agosto de 1914, con el tránsito del buque SS Ancon.
Durante más de 85 años, el canal fue administrado por EE. UU., generando tensiones con el pueblo panameño. Finalmente, los Tratados Torrijos-Carter, firmados en 1977, establecieron un proceso de transición que culminó el 31 de diciembre de 1999, cuando Panamá asumió el control total del canal y su zona adyacente.
Hoy, el Canal de Panamá es símbolo de soberanía nacional y motor económico del país. Su historia refleja siglos de ambiciones imperiales, desafíos técnicos y luchas por el control territorial en el corazón del continente americano.
¿Cómo funciona el Canal de Panamá?
El Canal de Panamá funciona gracias a un sofisticado sistema de esclusas, que permite que los barcos se eleven o desciendan para atravesar el istmo. Cada esclusa actúa como un ascensor hidráulico gigante, que regula el nivel del agua para movilizar los buques a través de distintos tramos.
El punto más alto del canal es el Lago Gatún, una reserva artificial ubicada a 26 metros sobre el nivel del mar. Para llegar a él desde el océano, los barcos deben pasar por varias esclusas que los elevan o descienden según la dirección del tránsito, ya sea del Atlántico al Pacífico o viceversa.
Este sistema no utiliza agua de mar, sino enormes cantidades de agua dulce: más de 190 millones de litros por cada tránsito completo. Esta agua proviene de los embalses de Gatún y Alhajuela, lo que hace al canal especialmente vulnerable en épocas de sequía o baja precipitación.
El proceso completo puede durar entre 8 y 10 horas, aunque el tiempo depende del tráfico diario y del tipo de embarcación. Todo buque que cruza debe ser guiado por pilotos expertos del canal, que asumen el control de la nave durante el trayecto para garantizar la seguridad y eficiencia de la operación.
Importancia del Canal de Panamá
El Canal de Panamá representa un punto estratégico clave en el comercio marítimo. Facilita la conexión entre Asia, Europa y América, reduciendo distancias, costos logísticos y emisiones contaminantes.
Su existencia ha moldeado rutas comerciales, la distribución de puertos internacionales y el equilibrio geopolítico entre potencias. Su ampliación, inaugurada en 2016, permite el paso de buques de mayor tamaño conocidos como Neopanamax.
Gracias a su control soberano, Panamá obtiene ingresos significativos por peajes, lo que impacta positivamente en su economía. Además, el canal es un símbolo nacional de orgullo y autosuficiencia.
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