Descubren en el Ártico una filtración de gas a una profundidad nunca vista
A casi cuatro kilómetros bajo el océano, en un lugar donde no hay luz, ni corrientes visibles, ni señales de superficie, aparece algo que rompe una suposición básica: que ciertos procesos geológicos y biológicos simplemente no ocurren tan abajo. El Ártico profundo acaba de demostrar que todavía juega con reglas que no entendemos del todo.