El Hubble capta el mayor disco de formación planetaria jamás visto y no se parece a lo esperado
El tamaño impresiona, pero no es lo más inquietante. Lo verdaderamente desconcertante es que este lugar de nacimiento de planetas no se comporta como debería. Donde se esperaba orden, capas limpias y simetría, aparece una estructura desbordada, irregular y claramente inestable. No da la sensación de un sistema que esté siguiendo un guion previsible, sino de algo que todavía no ha decidido si va a organizarse… o a desmoronarse en el proceso.