EE.UU. quiere independizarse de Rusia y China en combustibles nucleares avanzados

Estados Unidos está desarrollando una nueva generación de combustibles nucleares avanzados para reducir su dependencia de Rusia y China, los únicos países que actualmente producen grandes cantidades de uranio poco enriquecido de alto ensayo necesario para reactores de próxima generación. El presidente Donald Trump se ha fijado el objetivo de cuadruplicar la producción nacional de energía nuclear en los próximos 25 años.

La empresa X-energy, con sede en Maryland, está construyendo la primera planta de fabricación de combustible nuclear en Estados Unidos en más de medio siglo en Oak Ridge. Esta instalación se dedica a la producción del innovador combustible TRISO (tri-isotrópico), que el Departamento de Energía considera "el combustible nuclear más robusto de la Tierra".

El combustible TRISO está compuesto por uranio, carbono y oxígeno recubiertos por tres capas de materiales a base de carbono y cerámica que impiden la emisión de productos de fisión radiactivos. Cada partícula, del tamaño de una semilla de amapola, actúa como su propio sistema de contención y no puede fundirse en un reactor, soportando temperaturas extremas que superan los combustibles nucleares actuales.

La urgencia por desarrollar esta tecnología responde a una realidad geopolítica preocupante: solo Rusia y China cuentan actualmente con la infraestructura necesaria para producir grandes cantidades de uranio poco enriquecido de alto ensayo. En 2023, Centrus Energy produjo los primeros 20 kilogramos de este combustible en Estados Unidos en más de 70 años, demostrando capacidad limitada para reactores comerciales.

Las partículas TRISO son estructuralmente más resistentes a la irradiación de neutrones, corrosión, oxidación y altas temperaturas que los combustibles tradicionales. A estas partículas se les puede dar forma de esferas o pellets cilíndricos del tamaño de bolas de billar, llamadas "guijarros", para su uso en reactores de alta temperatura refrigerados por gas.

El impulso hacia la independencia energética nuclear viene acompañado de un renovado interés de las grandes tecnológicas en esta fuente de energía. Amazon ha invertido en X-energy y colabora para poner en funcionamiento más de 5 gigavatios en nuevos proyectos energéticos para 2039, considerando la energía nuclear esencial para alimentar proyectos de inteligencia artificial.

Hay alrededor de 70 proyectos de reactores nucleares avanzados en marcha con diseños innovadores que se espera sean más económicos de construir y operar. Una oleada de estos nuevos reactores podría estar operativa alrededor de 2030, requiriendo combustibles capaces de soportar temperaturas operativas más altas.

X-energy es la única empresa que ha presentado solicitud ante la Comisión Reguladora Nuclear para obtener licencia de una nueva planta de fabricación destinada a transformar uranio enriquecido en productos combustibles. Otras cinco empresas han comunicado su interés en producir combustible para reactores avanzados.

El director ejecutivo de X-energy, J. Clay Sell, afirmó que espera ayudar a resolver el problema de combustibles para que no frene el desarrollo de nuevos reactores. Las órdenes ejecutivas de Trump enfatizan la necesidad de "incrementar" la producción nacional de combustible nuclear para reducir la dependencia de fuentes extranjeras y permitir la expansión a largo plazo de la energía nuclear estadounidense, consolidando la independencia energética en un sector estratégico crucial.