Prohibir Roblox en Rusia desata protestas y preguntas incómodas
Cómo el veto a Roblox en Rusia revela las tensiones entre control estatal, vida cotidiana y una generación joven que ya ha aprendido a moverse fuera de las fronteras digitales oficiales
Autor - Aldo Venuta Rodríguez
3 min lectura
La escena es pequeña, pero reveladora: unos pocos carteles en una ciudad siberiana y un videojuego infantil en el centro del debate público. Cuando un país decide bloquear una plataforma usada sobre todo por niños y adolescentes, el impacto no se mide solo en términos políticos, sino en la vida diaria de familias que de pronto se encuentran negociando con el Estado desde el salón de casa.
Lo que ha ocurrido es directo. Rusia bloqueó el acceso a Roblox, alegando la presencia de contenido inapropiado y propaganda prohibida. La decisión se suma a una larga lista de restricciones digitales, pero esta vez tocó un espacio que muchos padres veían más como entretenimiento que como territorio ideológico.
A diferencia de otras plataformas, Roblox no era solo un lugar para consumir contenido, sino para crear, jugar y socializar. Para muchos niños, funcionaba como una primera ventana a comunidades globales, idiomas distintos y formas de interacción que no pasan por los medios tradicionales. Al desaparecer de un día para otro, dejó un vacío que no se llena fácilmente con alternativas locales.
El bloqueo también expuso una contradicción evidente. En un entorno donde las VPN están ampliamente extendidas, prohibir una aplicación no significa necesariamente impedir su uso. Muchos jóvenes saben cómo esquivar el bloqueo en minutos. La censura, en lugar de cerrar el acceso, acaba enseñando a saltarse normas y a desconfiar de decisiones que parecen arbitrarias.
Eso es lo que incomoda incluso a quienes defienden límites más estrictos en internet. Algunos advierten que la elusión masiva de bloqueos normaliza la desobediencia digital y empuja a los menores hacia herramientas poco seguras. El intento de proteger puede acabar aumentando los riesgos, justo lo contrario de lo que se pretende.
Para muchos padres, el dilema no es ideológico, sino práctico. No piden una red sin reglas, pero tampoco un apagón total. Reclaman control, moderación y alternativas claras. La sensación dominante es que una prohibición absoluta simplifica un problema complejo sin resolverlo de fondo.
Al final, la pregunta que queda abierta va más allá de Roblox. ¿Hasta qué punto es eficaz prohibir plataformas globales en un mundo hiperconectado? Cada bloqueo deja al descubierto la misma tensión: entre el deseo de control estatal y una generación que ha crecido sabiendo que casi todo límite digital puede rodearse con unos pocos clics.
Continúa informándote
Los usuarios ya pueden decidir qué tan entusiasta o frío es ChatGPT
OpenAI permite ajustar el tono de ChatGPT, más frío o más entusiasta, un cambio que traslada al usuario el control emocional del chatbot y abre nuevas dudas sobre su impacto real
El error más común al hablar de inteligencia artificial que casi nadie señala
El debate sobre la inteligencia artificial suele partir de una confusión básica: tratarla como una sola cosa. Por qué ese error distorsiona la conversación y oculta responsabilidades reales
Extensiones del navegador estarían robando conversaciones privadas con ChatGPT y otras IA
Una investigación revela que extensiones populares del navegador estarían capturando conversaciones con ChatGPT y otras IA, poniendo en riesgo la privacidad de millones de usuarios
Google añade un nuevo botón “+” en su buscador para subir imágenes y archivos
Google incorpora un nuevo botón “+” en su buscador que permite subir imágenes y archivos directamente en la búsqueda y usarlos junto a la inteligencia artificial para consultas más complejas y prácticas.
ByteDance firma una empresa conjunta para mantener TikTok operativo en Estados Unidos
ByteDance acuerda una empresa conjunta para mantener TikTok en EE. UU., cediendo el control operativo a inversores estadounidenses para evitar su prohibición
Por qué podríamos no llegar a saber si una IA llega a ser consciente
Un filósofo advierte que quizá nunca podamos saber si una inteligencia artificial llega a ser consciente, debido a los límites del conocimiento científico y filosófico actuales