Magma - Qué es, características, formación y tipos

En este artículo conoceremos qué es el magma, sus características y cómo se forma en las profundidades de la Tierra. Exploraremos su composición, los distintos tipos de magma y su rol en la tectónica de placas, además de su importancia en los procesos geológicos que dan forma a nuestro planeta.

Ilustración que muestra la formación del magma debajo de la superficie terrestre
Imagen ilustrativa. Créditos: Iceebook

Autor - Aldo Venuta Rodríguez

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  1. Importancia del Magma

¿Qué es el Magma?

El magma es una mezcla de rocas fundidas, gases y cristales que se encuentra en el manto y la parte inferior de la corteza terrestre. Esta sustancia caliente y viscosa se origina a altas temperaturas que oscilan entre 700°C y 1,300°C y bajo presiones extremas en el interior de la Tierra. Al ascender hacia la superficie, puede acumularse en cámaras magmáticas subterráneas o ser expulsado durante erupciones volcánicas, transformándose en lava cuando entra en contacto con la superficie en volcanes.

El magma es fundamental en el ciclo geológico terrestre, actuando como el motor principal de la renovación de la corteza terrestre. Su estudio ha cobrado mayor relevancia con las técnicas modernas de monitoreo sísmico y análisis geoquímico, que permiten predecir erupciones volcánicas y comprender mejor la dinámica interna de nuestro planeta. Además, desempeña un papel crucial en la formación de nuevos materiales geológicos, la creación de terrenos volcánicos y montañas, e influye en el clima y la atmósfera a través de los gases liberados durante las erupciones volcánicas.

Formación del Magma

La formación del magma es un proceso geológico complejo que ocurre en diferentes contextos tectónicos, cada uno con características distintivas. En las zonas de subducción, donde una placa tectónica oceánica se desliza debajo de otra placa, las condiciones de alta temperatura (800-1,100°C) y presión extrema, combinadas con la liberación de agua y otros fluidos de la placa descendente, provocan la fusión parcial del manto superior. Este proceso genera magma que asciende hacia la superficie, alimentando los volcanes característicos de estas zonas, como los del Cinturón de Fuego del Pacífico.

En las dorsales oceánicas, donde las placas tectónicas se separan a velocidades de 2-10 cm por año, el magma basáltico asciende desde el manto para llenar el espacio creado por la divergencia, formando nueva corteza oceánica. Este proceso, conocido como expansión del fondo oceánico, es responsable de la creación continua de nuevo material oceánico a lo largo de las 65,000 km de dorsales que circundan el planeta.

Los puntos calientes representan un tercer mecanismo de formación de magma, donde columnas de material caliente ascienden desde el manto profundo (posiblemente desde la frontera núcleo-manto a 2,900 km de profundidad) independientemente de los límites de placas tectónicas. Estos puntos calientes han creado cadenas de islas volcánicas como Hawái, donde la investigación moderna ha demostrado que el magma puede originarse a profundidades de hasta 1,000 km. La presencia de elementos como hierro, magnesio, silicio y aluminio, junto con las condiciones físicas prevalentes, determina la viscosidad del magma y su comportamiento durante el ascenso, dando lugar a la diversidad de rocas ígneas que observamos en la superficie terrestre.

Características Físicas del Magma

El magma presenta características físicas que varían significativamente según su composición química y las condiciones geológicas en las que se encuentra:

  • Temperatura: El magma exhibe un rango térmico amplio, desde 700°C en magmas riolíticos hasta 1,300°C en magmas basálticos. Los magmas ultramáficos, como los komatitas (ahora extintos), alcanzaban temperaturas de hasta 1,600°C. Esta variación térmica es crucial para determinar la fluidez y el comportamiento eruptivo.
  • Viscosidad: La viscosidad del magma, medida en pascal-segundo (Pa·s), varía dramáticamente: el magma basáltico presenta viscosidades de 10-100 Pa·s, mientras que el magma riolítico puede alcanzar 10⁶-10⁸ Pa·s. El contenido de sílice (SiO₂) es el factor determinante principal, ya que forma cadenas moleculares que incrementan la resistencia al flujo.
  • Densidad: La densidad del magma oscila entre 2,3-2,8 g/cm³, siendo el magma basáltico más denso (2,7-2,8 g/cm³) que el riolítico (2,3-2,4 g/cm³). Esta diferencia de densidad explica por qué ciertos magmas quedan atrapados en cámaras magmáticas mientras otros ascienden fácilmente hacia la superficie.
  • Presión de gases: Los gases disueltos pueden representar hasta el 5% del peso total del magma y ejercen presiones de hasta 100 megapascales (MPa) en profundidad, siendo un factor crítico en la explosividad de las erupciones volcánicas.

Composición Química del Magma

La composición del magma determina su comportamiento y está constituida por tres componentes fundamentales:

  • Silicatos fundidos: Constituyen el 95-99% del magma e incluyen principalmente SiO₂ (35-77%), Al₂O₃ (10-20%), FeO y Fe₂O₃ (2-15%), MgO (0-25%), CaO (1-15%), Na₂O (2-6%) y K₂O (0-10%). La proporción de sílice (SiO₂) clasifica el magma en: ultrabásico (<45%), básico (45-52%), intermedio (52-66%) y ácido (>66%).
  • Gases volcánicos disueltos: Incluyen vapor de agua (H₂O, 0,1-6%), dióxido de carbono (CO₂, 0,01-1%), dióxido de azufre (SO₂), sulfuro de hidrógeno (H₂S), cloro (Cl₂) y flúor (F₂). Estos gases se expanden exponencialmente durante el ascenso del magma, siendo responsables de la fuerza explosiva de muchas erupciones.
  • Cristales y xenolitos: Los fenocristales se forman durante el enfriamiento lento del magma en profundidad, mientras que los xenolitos son fragmentos de roca preexistente incorporados al magma durante su ascenso. Su abundancia puede variar del 5% al 50% del volumen total del magma.

Tipos de Magma y sus Características

La clasificación del magma se basa principalmente en su contenido de sílice, lo que determina sus propiedades físicas y estilo eruptivo:

  • Magma basáltico (45-52% SiO₂): Es el tipo más común, representando aproximadamente el 80% del volcanismo terrestre. Con temperaturas de 1,100-1,300°C y baja viscosidad (10-100 Pa·s), produce erupciones efusivas caracterizadas por flujos de lava que pueden extenderse decenas de kilómetros. Es rico en hierro (8-12%) y magnesio (6-12%), pobre en potasio (<1%) y contiene relativamente pocos gases disueltos (1-2%). Se encuentra típicamente en dorsales oceánicas, puntos calientes como Hawái e Islandia, y rifts continentales.
  • Magma andesítico (52-66% SiO₂): Con temperaturas intermedias de 900-1,100°C y viscosidad moderada (10³-10⁵ Pa·s), este magma produce erupciones de explosividad variable. Contiene cantidades moderadas de hierro (4-8%) y magnesio (2-6%), y niveles intermedios de potasio (1-3%). Es característico de arcos volcánicos en zonas de subducción, como los Andes, las Cascadas y el arco volcánico japonés, donde representa aproximadamente el 15% del volcanismo mundial.
  • Magma riolítico (66-77% SiO₂): El más viscoso (10⁶-10⁸ Pa·s) y explosivo de los magmas, con temperaturas relativamente bajas de 700-900°C. Rico en potasio (3-5%) y pobre en hierro (<3%) y magnesio (<1%), contiene altas concentraciones de gases disueltos (3-6%). Aunque representa solo el 5% del volcanismo global, produce las erupciones más devastadoras, como las supererupciones de Yellowstone, Toba y los Campos Flégreos. Sus erupciones pueden generar columnas eruptivas de 30-40 km de altura y flujos piroclásticos que viajan a velocidades superiores a 100 km/h.
  • Magma dacítico (66-72% SiO₂): Tipo intermedio entre andesítico y riolítico, con alta viscosidad que produce erupciones altamente explosivas. Es común en estratovolcanes como el Monte Pelée, Monte Unzen y muchos volcanes del Cinturón de Fuego del Pacífico.

El Magma y la Tectónica de Placas

La tectónica de placas controla fundamentalmente la distribución, composición y comportamiento del magma a escala global. Aproximadamente el 95% de la actividad volcánica mundial se concentra en los límites de placas tectónicas, donde las condiciones específicas de presión, temperatura y composición química favorecen la formación de magma. En zonas de subducción, que albergan el 70% de los volcanes activos del mundo, el magma se genera por la deshidratación de la placa oceánica descendente, que reduce el punto de fusión del manto suprayacente de 1,300°C a aproximadamente 1,100°C.

Las dorsales oceánicas producen anualmente entre 3-4 km³ de magma basáltico, creando nueva corteza oceánica a través del proceso de expansión del fondo marino. Esta producción masiva de magma representa aproximadamente el 80% del volcanismo global, aunque ocurre mayormente en el fondo oceánico y pasa desapercibida. Los puntos calientes, aunque representan menos del 5% del volcanismo mundial, pueden producir volúmenes masivos de magma: el punto caliente de Hawái ha generado aproximadamente 750,000 km³ de roca volcánica en los últimos 85 millones de años.

El Anillo de Fuego del Pacífico ejemplifica esta relación, concentrando el 75% de los volcanes activos del mundo y el 90% de los terremotos globales a lo largo de 40,000 km de límites de placas convergentes. Las técnicas modernas de tomografía sísmica han revelado que las cámaras magmáticas pueden extenderse desde pocos kilómetros hasta más de 50 km de profundidad, con volúmenes que varían desde menos de 1 km³ hasta supercámaras de más de 15,000 km³ como la de Yellowstone.

Monitoreo y Predicción Volcánica Moderna

Las técnicas modernas de monitoreo volcánico han revolucionado nuestra capacidad para comprender el comportamiento del magma y predecir erupciones volcánicas. Los sismógrafos de banda ancha detectan microtremores que indican el movimiento de magma a profundidades de hasta 200 km, mientras que las técnicas de interferometría satelital (InSAR) pueden medir deformaciones del terreno de apenas 1 mm, señalando el inflado de cámaras magmáticas.

Los espectrómetros de correlación óptica diferencial (DOAS) y las estaciones FLUX monitorean continuamente las emisiones de gases volcánicos, detectando cambios en las concentraciones de SO₂, CO₂ y H₂S que preceden a las erupciones. Las cámaras térmicas infrarrojas permiten detectar anomalías de temperatura superficial, mientras que los magnetómetros registran cambios en el campo magnético local causados por el calentamiento del magma. Estas tecnologías, integradas en redes de monitoreo como el Observatorio Volcánico de Alaska o el Observatorio Vesuviano, han mejorado significativamente los tiempos de alerta temprana de erupciones volcánicas.

Importancia del Magma en el Sistema Terrestre

El magma desempeña funciones críticas en el sistema terrestre que van mucho más allá de la simple formación de rocas:

  • Renovación de la corteza terrestre: Al enfriarse y solidificarse, el magma genera anualmente aproximadamente 4 km³ de nueva corteza oceánica y 0,5 km³ de corteza continental, manteniendo el equilibrio dinámico de la superficie terrestre a través del ciclo geológico que opera durante miles de millones de años.
  • Fuente de recursos minerales estratégicos: Los procesos magmáticos concentran minerales críticos como cobre (yacimientos porfíricos), níquel (complejos máfico-ultramáficos), platino, cromo y elementos de tierras raras. Más del 90% de los depósitos mundiales de níquel y el 60% del cobre provienen de procesos magmáticos, representando un valor económico de billones de dólares.
  • Energía geotérmica renovable: Las zonas con actividad magmática subsuperficial proporcionan fuentes de energía geotérmica que actualmente generan más de 15,000 MW de electricidad limpia globalmente. Países como Islandia obtienen el 30% de su electricidad y el 90% de su calefacción de fuentes geotérmicas asociadas al magma.
  • Regulación climática a largo plazo: Las erupciones volcánicas masivas han influenciado el clima terrestre durante millones de años. Las Grandes Provincias Ígneas, como los Traps del Decán, han liberado volúmenes masivos de CO₂ y aerosoles que alteraron dramáticamente las condiciones climáticas globales, incluyendo eventos de extinción masiva.
  • Creación de hábitats únicos: Los ecosistemas volcánicos albergan formas de vida extremófilas que proporcionan información sobre los límites de la vida en la Tierra y potencialmente en otros planetas. Las fuentes hidrotermales submarinas, alimentadas por calor magmático, sustentan comunidades biológicas completamente independientes de la fotosíntesis.

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Preguntas frecuentes

💬 El magma es una mezcla de rocas fundidas, gases y cristales que se localiza en el manto y la parte inferior de la corteza terrestre, a temperaturas muy altas.
💬 El magma se forma por la fusión parcial de rocas en el manto, favorecida por altas temperaturas, presión y presencia de agua en zonas de subducción, dorsales oceánicas o puntos calientes.
💬 Existen tres tipos principales: basáltico, menos viscoso y fluido; andesítico, intermedio y explosivo; y riolítico, muy viscoso y de gran poder destructivo.
💬 Porque forma nuevas rocas ígneas, contribuye al crecimiento de la corteza, libera minerales valiosos y permite obtener energía geotérmica en zonas volcánicas.

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