Los paneles solares son esenciales para proporcionar energía a los instrumentos y sistemas de los satélites PUNCH. Las pruebas se realizaron en un entorno de sala limpia para evitar la contaminación y proteger los componentes sensibles de la nave espacial. Este paso es crucial para garantizar que los paneles funcionen correctamente una vez en órbita.
La misión PUNCH consta de cuatro satélites del tamaño de una maleta que trabajarán en conjunto como una constelación. Su objetivo principal es capturar imágenes tridimensionales continuas de la corona solar y del viento solar, lo que permitirá a los científicos estudiar cómo la atmósfera exterior del Sol se transforma en el viento solar que viaja a través del sistema solar.
Dirigida por el Southwest Research Institute (SwRI) en colaboración con la NASA, la misión PUNCH busca mejorar nuestra comprensión del Sol y su impacto en la tecnología terrestre y la exploración espacial. Los datos recopilados ayudarán a predecir mejor las tormentas solares y otros fenómenos que pueden afectar a los satélites y las comunicaciones en la Tierra.
El lanzamiento de PUNCH está programado para no antes del 27 de febrero de 2025, en un cohete Falcon 9 de SpaceX. La misión compartirá viaje con el SPHEREx de la NASA, un telescopio espacial diseñado para estudiar la historia del universo y la formación de galaxias.