Logotipo de Iceebook Iceebook - Noticias de Ciencia, Tecnología, Economía y más

Qué esperar de la lluvia de meteoros Cuadrántidas durante los primeros días de 2026

La lluvia de meteoros Cuadrántidas marca el inicio de 2026 con un pico breve e intenso que depende mucho del momento y de las condiciones de observación

Autor - Aldo Venuta Rodríguez

4 min lectura

Lluvia de meteoros cruzando un cielo nocturno
Imagen ilustrativa. Créditos: Iceebook

El inicio de 2026 llega con uno de esos fenómenos que suelen pasar desapercibidos hasta que ya han ocurrido. Las Cuadrántidas no son la lluvia de meteoros más famosa ni la más fácil de observar, pero sí una de las más intensas cuando se alinean las condiciones adecuadas. Su breve duración las vuelve algo caprichosas: aparecen con fuerza durante unas horas y luego desaparecen, lo que obliga a estar atento si se quiere tener alguna oportunidad real de verlas.

Durante los primeros días de enero, la Tierra atraviesa una región del espacio cargada de diminutos fragmentos que dejan su rastro luminoso al entrar en la atmósfera. A diferencia de otras lluvias más largas y regulares, las Cuadrántidas concentran casi toda su actividad en un intervalo muy corto, lo que hace que su observación dependa mucho del momento exacto, del lugar y del estado del cielo. No es una lluvia que se pueda “ver cualquier noche”, sino una que exige cierta sincronización.

El pico está previsto alrededor del 3 de enero de 2026, cuando la tasa de meteoros puede aumentar de forma notable durante unas horas. En teoría, se trata de una de las lluvias con mayor número potencial de meteoros por hora, una cifra que suele citarse como referencia pero que rara vez se alcanza en condiciones reales. En la práctica, la experiencia suele ser irregular: algunos momentos pueden ofrecer varios destellos seguidos y otros largos silencios, incluso en plena madrugada.

Uno de los factores clave es la posición del radiante, el punto del cielo desde el que parecen surgir los meteoros. En el caso de las Cuadrántidas, ese punto se eleva mejor a medida que avanza la noche y alcanza una posición más favorable antes del amanecer. Por eso, las horas previas a la salida del Sol suelen ser las más prometedoras. Antes de ese momento, los meteoros pueden aparecer, pero lo hacen de forma más dispersa y menos predecible.

Publicidad

A esta limitación se suma la influencia de la Luna. En 2026, su fase cercana a la luna llena introduce un brillo considerable en el cielo nocturno, lo que dificulta la detección de los meteoros más tenues. Esto no significa que la lluvia quede anulada, pero sí que buena parte de los destellos más débiles pasarán desapercibidos, sobre todo desde zonas urbanas o con contaminación lumínica elevada.

Aun con esas condiciones, las Cuadrántidas tienen una cualidad que las hace reconocibles. Cuando aparecen, suelen hacerlo con trazos rápidos y bien definidos, y en algunos casos con recorridos largos que cruzan una buena parte del cielo. Estos meteoros suelen destacar más cuando entran en la atmósfera con un ángulo bajo, lo que alarga su trayectoria visible y hace que resulten más llamativos incluso en cielos imperfectos.

El origen de esta lluvia se encuentra en un pequeño cuerpo rocoso conocido como 2003 EH1, que dejó tras de sí una corriente de partículas dispersas a lo largo de su órbita. Cada año, la Tierra atraviesa esa nube de restos y una fracción mínima de ese material se quema al entrar en la atmósfera, generando los destellos que vemos desde el suelo. No se trata de fragmentos grandes, sino de granos diminutos que desaparecen en segundos.

Para observarlas no hace falta ningún instrumento especial. Basta con alejarse lo más posible de luces artificiales, dejar que los ojos se adapten a la oscuridad y mirar hacia zonas amplias del cielo, sin fijarse solo en el punto del radiante. La paciencia suele ser más importante que cualquier equipo, porque los meteoros no aparecen de forma regular ni predecible.

Publicidad

Más allá del número exacto de estrellas fugaces que se puedan contar, las Cuadrántidas funcionan como una especie de apertura simbólica del calendario astronómico del año. No siempre ofrecen un espectáculo deslumbrante, pero recuerdan que incluso en pleno invierno el cielo sigue en movimiento, y que basta detenerse un momento para notar cómo pequeños fragmentos del espacio siguen cruzando silenciosamente sobre nuestras cabezas.

Continúa informándote

Cómo el envejecimiento del Sol podría afectar a la Tierra en el futuro
Espacio

Cómo el envejecimiento del Sol podría afectar a la Tierra en el futuro

El Sol no es eterno: su envejecimiento transformará el sistema solar a lo largo de miles de millones de años y plantea preguntas sobre el futuro remoto de la Tierra

La NASA busca restablecer contacto con MAVEN antes de la conjunción solar
Espacio

La NASA busca restablecer contacto con MAVEN antes de la conjunción solar

La NASA intenta restablecer contacto con la sonda MAVEN antes de que la conjunción solar con Marte obligue a suspender las comunicaciones durante varias semanas

El Hubble capta el mayor disco de formación planetaria jamás visto y no se parece a lo esperado
Espacio

El Hubble capta el mayor disco de formación planetaria jamás visto y no se parece a lo esperado

Las imágenes del Hubble revelan un disco de gas y polvo de tamaño excepcional cuya forma no encaja con las teorías habituales sobre la formación de planetas

Irán planea poner en órbita los satélites Paya, Zafar y Kosar-2
Espacio

Irán planea poner en órbita los satélites Paya, Zafar y Kosar-2

Irán prevé lanzar a comienzos de 2026 los satélites Paya, Zafar y Kosar-2, un paso más en su estrategia para consolidar capacidades propias de observación de la Tierra

La Tierra alcanza el perihelio en enero de 2026, su punto más cercano al Sol
Espacio

La Tierra alcanza el perihelio en enero de 2026, su punto más cercano al Sol

El 3 de enero de 2026 la Tierra alcanzará el perihelio, el punto de su órbita más cercano al Sol, un fenómeno anual que no explica las estaciones ni los cambios de temperatura

La megaonda marciana Hazyview revela cómo el viento sigue moldeando Marte
Espacio

La megaonda marciana Hazyview revela cómo el viento sigue moldeando Marte

Hazyview muestra que Marte no está quieto, una megaonda de arena revela cómo el viento sigue actuando hoy y qué implica para entender el planeta y futuras misiones humanas