El Hubble revela un ojo cósmico: La galaxia NGC 2566

A 76 millones de años luz, en la constelación de Puppis, se encuentra la fascinante galaxia espiral NGC 2566. Capturada por el telescopio espacial Hubble, esta galaxia presenta una prominente barra central de estrellas que se extiende horizontalmente a través de su núcleo. Desde cada extremo de la barra emergen brazos espirales llenos de cúmulos de estrellas jóvenes, que delinean su estructura y le otorgan la apariencia de un ojo cósmico.
La inclinación de la galaxia desde nuestra perspectiva terrestre resalta su forma almendrada y permite a los astrónomos estudiar detalles tridimensionales de su disco galáctico. El Hubble ha revelado regiones activas de formación estelar, donde estrellas jóvenes y brillantes, visibles en las longitudes de onda ultravioleta y visible, iluminan las nubes de gas y polvo circundantes.
En colaboración con el telescopio James Webb y el observatorio ALMA, los científicos han complementado las observaciones del Hubble con datos en longitudes de onda infrarrojas y submilimétricas. Esto ha permitido mapear el polvo cálido y las nubes moleculares de la galaxia, ofreciendo una visión integral del ciclo de vida de las estrellas y los procesos que impulsan la evolución de NGC 2566.
NGC 2566 no solo nos asombra por su belleza, sino que también sirve como laboratorio para explorar los misterios del cosmos, desde la formación estelar hasta la dinámica de las galaxias espirales en el universo.
El misterio del agujero negro "de lado" en NGC 5084

La galaxia NGC 5084, ubicada a millones de años luz de distancia, ha desconcertado a los astrónomos al revelar un agujero negro supermasivo en una orientación inesperada. A diferencia de la mayoría de las galaxias, donde el agujero negro central se alinea con la estructura galáctica, en NGC 5084 el agujero negro está inclinado, girando en un ángulo perpendicular al plano de la galaxia.
Este hallazgo fue posible gracias a nuevas técnicas de análisis aplicadas a datos antiguos del Observatorio de rayos X Chandra. Los astrónomos detectaron cuatro columnas de plasma —dos extendiéndose por encima y por debajo del plano galáctico, y otras dos formando una figura en "X"—, lo que sugiere que la galaxia ha pasado por eventos significativos en su historia cósmica.
La peculiar estructura de NGC 5084 también fue confirmada mediante observaciones del telescopio espacial Hubble y el observatorio ALMA en Chile. Estos revelaron un disco interno de polvo orbitando alrededor del agujero negro, cuya orientación comparte el mismo ángulo perpendicular. Esta configuración única podría haber sido causada por una colisión galáctica o la liberación masiva de gas caliente.
El descubrimiento de este sistema ofrece una perspectiva única sobre la evolución de las galaxias y los efectos de eventos catastróficos en su estructura. Estudios adicionales serán necesarios para comprender completamente los mecanismos detrás de esta fascinante anomalía cósmica.
El Hubble capta una gran espiral: La galaxia NGC 5643

A unos 40 millones de años luz, en la constelación de Lupus, se encuentra la galaxia espiral NGC 5643. Esta fascinante espiral de gran diseño destaca por sus dos brillantes brazos espirales que serpentean simétricamente alrededor de su núcleo. Los brazos están delineados por estrellas azules brillantes, regiones rosadas de formación estelar y nubes de polvo marrón rojizo que realzan su estructura.
NGC 5643 alberga un núcleo galáctico activo alimentado por un agujero negro supermasivo. Este núcleo emite intensos rayos X debido al gas sobrecalentado que rodea el agujero negro mientras este lo atrapa. Sin embargo, la fuente más brillante de rayos X de la galaxia no es su núcleo, sino un objeto misterioso llamado NGC 5643 X-1. Este objeto parece ser un agujero negro más pequeño, de unas 30 masas solares, que orbita junto a una estrella compañera y emite rayos X mientras consume gas de su vecina.
La imagen capturada por el Hubble combina longitudes de onda visibles y otras, como el color rojo emitido por gas calentado por estrellas masivas jóvenes. Estas observaciones no solo revelan la simetría y el esplendor de NGC 5643, sino que también destacan los procesos energéticos que ocurren en sus regiones centrales y periféricas, aportando información clave sobre la evolución de las galaxias espirales.
El Hubble detecta una espiral en el río celestial: La galaxia NGC 1637

La galaxia espiral NGC 1637, ubicada a 38 millones de años luz en la constelación de Eridanus, el Río, es un fascinante ejemplo de la formación estelar en acción. Con sus brazos espirales llenos de regiones rosadas de hidrógeno ionizado y estrellas azules jóvenes, esta galaxia refleja la constante evolución del universo. En su núcleo amarillo brillante, una densa colección de estrellas más viejas contrasta con la intensa actividad estelar de sus brazos.
Este objeto fue estudiado como parte de un programa del Hubble enfocado en la formación de estrellas en galaxias cercanas. Las estrellas nacen en nubes de gas frío y polvoriento que colapsan por su propia gravedad. La luz ultravioleta y los vientos de las estrellas jóvenes calientan estas nubes, regulando la velocidad de formación de nuevas estrellas en un proceso continuo que moldea la galaxia.
NGC 1637 también es conocida por albergar la supernova SN 1999EM, observada como la más brillante de ese año. Las supernovas no solo marcan el final de la vida de estrellas masivas, sino que también pueden desencadenar la formación de nuevas generaciones de estrellas al comprimir el gas circundante. Este ciclo perpetuo de nacimiento y muerte estelar mantiene a NGC 1637 como un laboratorio cósmico para entender el universo.
El cuásar 3C 273: La mirada más cercana jamás obtenida a un cuásar

A 2,500 millones de años luz de distancia, el cuásar 3C 273, el primer cuásar identificado en 1963, sigue revelando secretos cósmicos gracias a las capacidades únicas del telescopio Hubble. Los cuásares, conocidos como los centros galácticos más brillantes del universo, emiten intensas cantidades de energía cuando sus agujeros negros supermasivos consumen material circundante. Con una luminosidad miles de veces mayor que la de galaxias enteras, 3C 273 se erige como un objeto fundamental para comprender la dinámica de estos poderosos fenómenos cósmicos.
Utilizando el Espectrógrafo de Imágenes del Telescopio Espacial Hubble (STIS), los astrónomos bloquearon el resplandor del núcleo del cuásar con un coronógrafo, revelando detalles sin precedentes. Entre las observaciones más destacadas se encuentran estructuras filamentosas cercanas al agujero negro, un chorro extragaláctico de 300,000 años luz de longitud y señales de interacción galáctica. Este chorro se mueve a velocidades cercanas a la de la luz, acelerándose a medida que se aleja del núcleo del cuásar.
El descubrimiento de estas finas estructuras y el movimiento del chorro abre una nueva ventana para explorar la relación entre los cuásares y sus galaxias anfitrionas. Las futuras observaciones con el telescopio James Webb podrían complementar los hallazgos del Hubble, proporcionando una visión aún más detallada en longitudes de onda infrarrojas. Este avance demuestra cómo herramientas innovadoras como el coronógrafo del STIS están ampliando los límites de nuestra comprensión del universo.