El calentamiento de la Antártida podría alterar el clima global antes de lo previsto
La rápida subida de temperatura en la estratósfera antártica y el deshielo acelerado podrían desencadenar efectos globales sobre las lluvias, las corrientes oceánicas y el nivel del mar
Autor - Aldo Venuta Rodríguez
4 min lectura
Hay algo raro pasando allá abajo en la Antártida. En las últimas semanas, la estratósfera sobre el continente blanco pegó un salto de temperatura de casi 30 grados de golpe. Los científicos están con los ojos como platos porque esto no es algo que pase todos los días.
El asunto arrancó a principios de septiembre, cuando las temperaturas de la estratósfera pasaron de los -50 °C que son lo normal a algo así como -20 °C. La NASA tiene registros de 45 años y este tipo de evento solo apareció tres veces, en el 88, en 2002 y en 2019. Y cada vez que ocurrió, el clima se puso patas para arriba en varios lugares.
Cuando ese vórtice polar que mantiene todo el aire frío encerrado se debilita, el frío se escapa y el calor sube desde las zonas más templadas, armando un quilombo en toda la circulación del aire. En Australia ya están anticipando semanas más calurosas y secas de lo normal, y acá en Sudamérica y en el sur de África podrían venir olas de calor más intensas.
Lo jodido es que estos cambios no se ven de un día para el otro. La alteración va bajando de a poco desde la estratósfera hasta donde están las nubes y el clima que vivimos día a día.
Y esto no viene solo. Resulta que la Antártida se está calentando más rápido de lo que los científicos calculaban, con un deshielo que cada vez se parece más al desastre que ya vemos en el Ártico. El hielo marino en el océano que la rodea está tocando mínimos históricos, como diciendo que algo se está rompiendo en el equilibrio climático del planeta.
Cómo afecta el calentamiento de la Antártida al resto del planeta
Cuando se derrite el hielo antártico no es solo que sube el nivel del mar. También cambia la salinidad del agua y las corrientes oceánicas que son las que regulan el clima en todo el mundo. Hay una circulación oceánica que mueve calor y nutrientes entre los hemisferios, y ya está funcionando un 30% más lento en algunas zonas del sur desde los años 90.
Los tipos del CNRS francés y de la Universidad de Copenhague están tirando la alarma, esta desaceleración podría complicar cómo se transporta el carbono y cambiar dónde y cuánto llueve en las zonas tropicales.
Pero hay más, los ecosistemas marinos de la zona se están viniendo abajo. Cerca de 30 colonias de pingüinos emperador dejaron de tener crías porque el hielo costero se está derritiendo antes de tiempo.
Los del Instituto Meteorológico Danés le pusieron un nombre a esto, la "groenlandización" de la Antártida. Básicamente están diciendo que se está transformando rapidísimo, los glaciares se mueven más rápido y el hielo pierde estabilidad. Si esto sigue así, hay plataformas enteras que podrían hacerse pedazos y soltar cantidades de agua capaces de cambiar las costas del mundo entero.
Los riesgos de una nueva era climática en el polo sur
Los científicos están bastante de acuerdo en algo, la Antártida está entrando en una etapa climática totalmente nueva. El aumento de temperatura, la pérdida del hielo marino y la inestabilidad de todo el manto de hielo son señales de que el cambio podría ser irreversible aunque recortemos las emisiones en las próximas décadas.
Si el deshielo antártico se acelera de verdad, el nivel del mar podría subir más de 50 metros en los próximos siglos, dejando bajo agua a ciudades enormes como Buenos Aires, Nueva York o Shanghái.
Con este panorama, los científicos están pidiendo a los gritos que se bajen las emisiones de CO₂ ya y de forma sostenida. Si no hay una respuesta global coordinada, lo que hoy parece algo lejano que pasa en el polo sur podría desatar una reacción en cadena climática que ya no tenga vuelta atrás.
La Antártida siempre fue como un termómetro silencioso del planeta. Ahora ese termómetro se está rompiendo, y el mensaje que nos manda es más claro que nunca, el clima de la Tierra ya no está esperando.
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