Muestras del Apolo 17 revelan un tipo de azufre nunca visto en el manto lunar
Un análisis de la Universidad de Brown revela un tipo de azufre inédito en el manto lunar, conservado durante más de 50 años en una muestra sellada del Apolo 17
Autor - Aldo Venuta Rodríguez
3 min lectura
Hace más de medio siglo, los astronautas del Apolo 17 sellaron con cuidado varios tubos llenos de polvo lunar. Nadie imaginó que, cincuenta años después, uno de ellos escondería algo tan inesperado, un tipo de azufre que no existe en la Tierra.
El hallazgo, dirigido por la Universidad de Brown, podría reescribir parte de la historia geológica de la Luna. Lo que parecía solo un tubo sellado terminó revelando una pieza nueva del rompecabezas sobre cómo se formó nuestro satélite. Y eso, después de tanto tiempo, sigue sorprendiendo.
El estudio, publicado en JGR: Planets, analizó muestras tomadas en el valle Taurus-Littrow, donde Gene Cernan y Harrison Schmitt perforaron la superficie lunar en 1972. Aquella muestra permaneció sellada en helio durante décadas; esperó pacientemente a que la tecnología avanzara lo suficiente para poder examinarla sin dañarla.
Cuando el profesor James Dottin y su equipo abrieron el tubo, se toparon con algo que no esperaban. Los compuestos de azufre del material volcánico mostraban niveles muy altos del isótopo azufre-33, distintos a los de la Tierra. Fue una sorpresa total, de las que dejan al laboratorio en silencio.
El manto lunar conserva una huella química única, nunca vista antes. “Pensábamos que el azufre lunar tenía la misma firma que el terrestre”, recordó Dottin. “Pero los resultados decían otra cosa. Revisamos los datos una y otra vez, y seguían siendo los mismos”.
El hallazgo sugiere que los procesos químicos que dieron forma a la Luna fueron más complejos de lo que se creía. Incluso medio siglo después de las misiones Apolo, la ciencia sigue tropezando con sorpresas en ese polvo gris que trajeron a la Tierra.
Una de las teorías sostiene que este azufre extraño podría proceder de una antigua atmósfera lunar. En sus primeros millones de años, la Luna habría tenido una delgada capa de gas donde la luz ultravioleta alteró la composición isotópica del azufre. Si fue así, parte de ese material superficial acabó hundiéndose hasta el manto.
Otra hipótesis retrocede aún más, al origen mismo del satélite. Según el modelo más aceptado, la Luna nació tras el impacto de un cuerpo del tamaño de Marte, llamado Theia, contra la Tierra primitiva. Si Theia tenía una composición distinta, ese azufre sería la huella de su existencia, todavía presente bajo la corteza lunar.
El descubrimiento fue posible gracias al programa ANGSA de la NASA, que permite analizar muestras del Apolo selladas hace décadas con equipos modernos. Los investigadores planean aplicar la misma técnica en materiales de Marte y de asteroides para comparar huellas isotópicas y entender mejor cómo se formó el sistema solar.
Para Dottin, el mensaje es claro, aún hay secretos guardados en las cajas del Apolo. Cada muestra puede contar una historia distinta sobre los orígenes de la Luna y de la Tierra. Y, medio siglo después, sigue siendo increíble pensar que un pequeño tubo de polvo gris pueda cambiar lo que creíamos saber sobre nuestro propio pasado cósmico.
Preguntas frecuentes
Hallaron un tipo de azufre inédito en el manto lunar, con una composición isotópica diferente a la de la Tierra, conservado desde 1972.
Revela que la Luna tiene una química interna distinta, lo que podría cambiar las teorías sobre su formación y los procesos tempranos del sistema solar.
El estudio fue dirigido por James Dottin, profesor de la Universidad de Brown, en el marco del programa ANGSA de análisis de muestras lunares.
Podría venir de una antigua atmósfera lunar o del cuerpo Theia, el planeta que chocó con la Tierra y dio origen a la Luna hace miles de millones de años.
Continúa informándote
La NASA prepara la transmisión del lanzamiento de la misión internacional Sentinel-6B
La NASA transmitirá en directo el lanzamiento del satélite Sentinel-6B, una misión internacional clave para medir el nivel del mar y mejorar el monitoreo oceánico global
El campo magnético del Sol se desplaza hacia el polo sur más rápido de lo previsto
La misión Solar Orbiter de la ESA detecta que el campo magnético del Sol se mueve hacia el polo sur a una velocidad superior a la prevista, un hallazgo clave para entender el ciclo magnético solar
Un CubeSat diseñado por estudiantes se unirá a la misión IMAP de la NASA para estudiar el clima espacial
Un equipo de estudiantes de tres universidades construyó un CubeSat que se lanzará con SpaceX y colaborará con la misión IMAP de la NASA para analizar el viento solar y la atmósfera superior de la Tierra
Cómo la inteligencia artificial ayuda a entender el universo
La inteligencia artificial está transformando la astronomía: analiza datos cósmicos, detecta exoplanetas, resuelve problemas inversos y revela nuevos secretos del universo en tiempo récord
Blue Origin aterriza su cohete New Glenn tras lanzar una misión de la NASA a Marte
Blue Origin logra aterrizar por primera vez su cohete New Glenn tras lanzar dos sondas de la NASA rumbo a Marte, marcando un hito en la reutilización espacial y la carrera con SpaceX
El ESO revela la forma de una explosión estelar apenas un día después de su detección
Astrónomos capturan por primera vez la forma única de una supernova, revelando los secretos de la explosión estelar en su fase inicial más temprana