Reservas, gasoductos y poder: por qué Rusia domina el mercado global del gas
Rusia concentra las mayores reservas probadas de gas natural, una infraestructura colosal y la capacidad de redirigir sus flujos energéticos, consolidándose como un actor decisivo en el tablero mundial
Autor - Aldo Venuta Rodríguez
3 min lectura
Rusia se ha consolidado como la indiscutible superpotencia del gas natural. Sus reservas probadas superan los 47 billones de metros cúbicos según organismos como la CIA de EE. UU., la Administración de Información Energética y la OPEP. Otras estimaciones elevan la cifra hasta 68 billones, lo que duplica las reservas de Irán y casi triplica las de Catar.
Más de la mitad de este recurso se encuentra en Siberia, donde destacan tres gigantescos yacimientos, Yamburg, Urengoy y Medvezh’ye. Solo Urengoy, situado en la llanura de Siberia Occidental, contiene cerca de 10 billones de metros cúbicos, convirtiéndose en uno de los mayores campos de gas del planeta, únicamente superado por el complejo South Pars-North Dome en el golfo Pérsico.
Otro pilar clave es el yacimiento de Bovanenkovo, ubicado en la península de Yamal. Sus reservas iniciales se calculan en 4,9 billones de metros cúbicos. Desde 2020 forma parte central del proyecto Yamal, que ya aporta cerca del 20% de la producción de gas rusa y que podría elevar su participación al 40% hacia 2030.
La explotación de estos recursos está respaldada por una red de transporte sin precedentes. Gazprom, la mayor compañía gasista del mundo y controlada por el Estado ruso, gestiona un entramado de más de 158.000 kilómetros de gasoductos, el mayor sistema de transporte de gas existente en el planeta.
Dentro de esa red destacan proyectos estratégicos como Nord Stream 1, con capacidad para mover 60.000 millones de metros cúbicos anuales hacia Europa. Sin embargo, tras la guerra en Ucrania y las sanciones posteriores, su papel ha quedado en entredicho. En 2021, la Unión Europea recibía más del 40% de su gas por tuberías rusas, una cifra que cayó al 11% en 2024.
Ante ese declive, Moscú ha girado su mirada hacia Asia. El gasoducto Power of Siberia, operativo desde 2019, transporta gas hacia China a lo largo de más de 3.000 kilómetros. Su capacidad de exportación se ha convertido en un factor determinante en la alianza energética entre ambos países.
En paralelo, se proyecta el gasoducto Fuerza de Siberia-2, que planea suministrar hasta 50.000 millones de metros cúbicos anuales desde Siberia Occidental hasta China atravesando Mongolia. El contrato tendría una duración de 30 años y ampliaría de forma sustancial la presencia rusa en el mercado asiático.
La estrategia no se limita a gasoductos. Rusia también ha impulsado la exportación de gas natural licuado (GNL). En 2024, sus envíos por vía marítima crecieron un 14% hasta alcanzar 38 millones de toneladas, lo que refuerza su capacidad para diversificar clientes y superar las limitaciones geográficas de las tuberías.
Aun con los retrocesos en Europa, Rusia sigue siendo el país con mayor peso en las reservas mundiales. Gazprom controla cerca del 15% del total global y mantiene su condición de proveedor clave para mercados emergentes que buscan energía a largo plazo.
Las proyecciones apuntan a que para 2036 las exportaciones rusas por gasoducto podrían alcanzar los 197.000 millones de metros cúbicos. Y de cara a 2050, Moscú calcula que la demanda mundial de gas podría crecer un 39% respecto a 2023, llegando a 5,7 billones de metros cúbicos anuales.
Con reservas masivas, una infraestructura colosal y la flexibilidad para reorientar su producción hacia Asia, Rusia mantiene su papel como superpotencia gasística. Su control sobre este recurso estratégico le asegura un lugar central en la geopolítica energética del siglo XXI.
Preguntas frecuentes
Según estimaciones de la OPEP, la CIA y la AIE, Rusia posee más de 47 billones de metros cúbicos de reservas probadas, aunque algunas fuentes elevan la cifra hasta 68 billones.
Más de la mitad de las reservas están en Siberia, en campos como Urengoy, Yamburg, Medvezh’ye y Bovanenkovo, este último en la península de Yamal.
Gazprom es la mayor compañía gasista del mundo, controla alrededor del 15% de las reservas globales y gestiona una red de transporte de más de 158.000 kilómetros de gasoductos.
La cuota de Rusia en el mercado europeo cayó del 40% en 2021 al 11% en 2024, lo que ha llevado a Moscú a reorientar sus exportaciones hacia Asia mediante gasoductos y GNL.
Continúa informándote
La nueva era fotovoltaica: perovskita y silicio alcanzan un 34,85 % de eficiencia
Un nuevo récord del 34,85 % en células tándem perovskita-silicio impulsa el avance hacia una energía solar más eficiente, estable y cercana a su aplicación comercial
Bélgica construirá el primer parque solar del planeta que transforma la luz solar en hidrógeno
Valonia acogerá el primer parque solar del mundo que combina energía fotovoltaica e hidrógeno verde, una innovación que podría redefinir la producción energética en Europa
La aviación podría reducir sus emisiones hasta un 90 % usando combustible hecho con basura
Un estudio de Harvard revela que el combustible de aviación sostenible fabricado con residuos urbanos podría reducir las emisiones de carbono hasta un 90 % y transformar el futuro de los vuelos
Reino Unido construirá su primera minicentral nuclear en el norte de Gales
El Reino Unido selecciona Wylfa, en Gales, como sede de su primer reactor modular pequeño, parte de su plan para fortalecer la seguridad energética y avanzar hacia una red eléctrica libre de carbono
La UE anuncia un recorte histórico del gas ruso y un avance récord en energías renovables
La Unión Europea reduce un 90% las importaciones de gas ruso y alcanza un récord del 47% de energía renovable, según el informe “State of the Energy Union 2025” presentado por la Comisión Europea
Materiales económicos logran convertir carbono residual en compuestos ricos en energía
Investigadores de la Universidad de Washington descubren materiales baratos y duraderos que convierten el carbono residual en compuestos energéticos, acercando una industria más limpia y sostenible