El rover Perseverance de la NASA lleva 4 años en Marte y ha recorrido más de 28 kilómetros buscando vida

Perseverance explora el cráter Jezero tras cuatro años de misión en Marte, donde ha recolectado más de 30 muestras y hallado minerales vinculados al agua

Vista frontal del rover Perseverance de la NASA/JPL-Caltech mostrando sus ruedas, cámara principal y el helicóptero Ingenuity en Marte
Vista frontal del rover Perseverance con el helicóptero Ingenuity en Marte. Créditos: NASA/JPL-Caltech

El rover Perseverance de la NASA cumple cuatro años de operaciones en Marte y ha superado los 28 kilómetros recorridos en el cráter Jezero. La misión, iniciada en febrero de 2021, busca señales de vida microbiana antigua y recolecta muestras de roca y regolito que podrían regresar a la Tierra en futuras misiones.

En junio de 2025 el rover alcanzó un nuevo hito científico al estudiar en detalle la roca apodada “Kenmore”. El vehículo utilizó su broca de abrasión y la herramienta de limpieza gaseosa de polvo (gDRT) para dejar expuesta la superficie interna y analizar su composición. “Kenmore era una roca extraña y poco colaboradora, pero logramos llegar a suficiente profundidad”, explicó Ken Farley, científico adjunto de la misión en el Instituto Tecnológico de California (Caltech).

El análisis reveló la presencia de minerales de arcilla, ricos en agua, así como feldespato e incluso hidróxido de manganeso, detectado por primera vez durante la misión. Estos hallazgos sugieren que el cráter Jezero pudo haber tenido condiciones habitables en el pasado, reforzando la hipótesis de que Marte albergó vida microbiana.

El rover Perseverance de la NASA capturado sobre la superficie marciana
El rover Perseverance en Marte, captado por la NASA. Créditos: NASA

El instrumento SuperCam del rover, equipado con un láser y espectrómetros, identificó incrementos en hierro y magnesio en la roca. “Los residuos nos mostraron que esta roca está compuesta por minerales de arcilla, lo que es relativamente típico de los antiguos depósitos de Marte”, señaló Cathy Quantin-Nataf, científica de la Universidad de Lyon y miembro del equipo de la misión.

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Hasta la fecha, Perseverance ha recolectado más de 30 muestras, incluidas rocas, regolito y hasta una muestra de atmósfera. Entre ellas destaca la roca “Cascada Cheyava”, muestreada en 2024, que contiene posibles biofirmas según un estudio publicado en la revista Nature. Ese hallazgo abrió un debate científico sobre la presencia de compuestos orgánicos vinculados a procesos biológicos.

El rover también ha demostrado capacidades de conducción autónoma. En junio de 2025 recorrió 411 metros en un solo trayecto, su récord hasta la fecha. “Perseverance recorrió una distancia equivalente a cuatro campos de fútbol y medio, y podría haber llegado aún más lejos”, afirmó Camden Miller, conductor de rover en el Jet Propulsion Laboratory (JPL).

La elección del cráter Jezero no fue casual. Hace más de 3.500 millones de años, este lugar albergó un lago alimentado por ríos que transportaron minerales arcillosos. Los científicos creen que allí podrían haberse preservado restos de vida microbiana en los sedimentos del delta fluvial, lo que convierte a Jezero en un laboratorio natural para estudiar la habitabilidad marciana.

El Perseverance también transportó al helicóptero Ingenuity, que completó 72 vuelos históricos antes de ser retirado en 2024. Aunque pequeño, se convirtió en la primera aeronave en volar en otro planeta, aportando datos clave para futuros diseños de exploración aérea en Marte.

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Con más de 1.500 días marcianos de operaciones, Perseverance sigue ampliando el conocimiento sobre la geología, el clima y la posible biología marciana. Sus descubrimientos se suman al legado de las misiones Spirit, Opportunity y Curiosity, consolidando a la NASA como pionera en la exploración del Planeta Rojo.

❓ Preguntas frecuentes

El rover ha superado los 28 kilómetros desde su aterrizaje en el cráter Jezero en febrero de 2021.

En 2025 analizó la roca “Kenmore”, donde detectó minerales de arcilla, feldespato e hidróxido de manganeso, asociados al agua.

Se trata de un antiguo delta fluvial que hace 3.500 millones de años pudo haber albergado vida microbiana.

Ha recolectado más de 30 muestras, incluidas posibles biofirmas, y permitió al helicóptero Ingenuity realizar 72 vuelos pioneros.

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