Estudio de Princeton rastrea el origen del mosquito que transmite el virus del Nilo Occidental a los humanos

El hallazgo revela que el mosquito urbano tiene orígenes antiguos y que su mezcla genética con especies silvestres podría estar impulsando la transmisión del virus del Nilo Occidental

Autor - Aldo Venuta Rodríguez

3 min lectura

Imagen de cerca de un mosquito Culex pipiens hembra, especie estudiada para rastrear su origen evolutivo
Mosquito Culex pipiens hembra. Crédito: Lawrence Reeves / Universidad de Florida.

Durante décadas, se creyó que el mosquito urbano que pica a los humanos, conocido como Culex pipiens molestus, había evolucionado en los túneles del metro de Londres durante los últimos dos siglos. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Princeton acaba de refutar esta teoría, revelando que su origen es mucho más antiguo y que su historia está estrechamente vinculada a la de las civilizaciones humanas.

Los investigadores analizaron el ADN de más de 800 mosquitos recolectados en distintas partes del mundo y descubrieron que la variedad urbana surgió hace más de mil años en el Mediterráneo o Medio Oriente, probablemente en el Antiguo Egipto. Allí, los mosquitos se habrían adaptado a vivir cerca de los humanos en entornos agrícolas, mucho antes de que existieran las ciudades modernas.

El estudio, publicado en la revista Science, demuestra que el molestus no es un producto reciente de la urbanización, sino una especie que evolucionó para alimentarse de humanos y prosperar en ambientes subterráneos o cerrados. Esta conclusión desmantela uno de los mitos más difundidos en biología evolutiva y ofrece una nueva perspectiva sobre cómo las especies se adaptan a la convivencia con el ser humano.

Los científicos también analizaron la relación genética entre el molestus y su pariente cercano, el Culex pipiens pipiens, que prefiere picar aves. Descubrieron que, aunque ambas especies pueden cruzarse ocasionalmente, su hibridación es menos frecuente de lo que se pensaba. No obstante, cuando ocurre, puede facilitar la transmisión del virus del Nilo Occidental de las aves a las personas.

Publicidad

El virus del Nilo Occidental, presente en América desde finales del siglo XX, se transmite cuando un mosquito pica a un ave infectada y luego a un humano. Los híbridos entre las dos variedades de Culex actúan como puentes biológicos, capaces de alimentarse de ambos grupos, aumentando el riesgo de contagio en áreas urbanas densamente pobladas.

“Nuestros hallazgos ayudan a entender cómo los cambios genéticos y la urbanización pueden influir en la propagación de enfermedades”, explicó la profesora Lindy McBride, autora principal del estudio. “Saber cuándo y dónde se originaron estos mosquitos nos permite anticipar los riesgos sanitarios y mejorar las estrategias de control”.

El trabajo de Princeton no solo reescribe un capítulo clave de la biología evolutiva, sino que también ofrece herramientas prácticas para la salud pública. Comprender el origen y el comportamiento de estos mosquitos podría ser fundamental para diseñar medidas más eficaces contra la expansión del virus del Nilo Occidental y otras enfermedades transmitidas por insectos.

Publicidad

Preguntas frecuentes

¿Qué descubrió el estudio de Princeton sobre el mosquito urbano Culex pipiens?

Reveló que el mosquito que pica a los humanos surgió hace más de mil años en el Mediterráneo o Medio Oriente, y no en el metro de Londres como se creía.

¿Por qué este hallazgo es importante para la salud pública?

Porque ayuda a comprender cómo los mosquitos que viven cerca de humanos evolucionaron y cómo su genética puede influir en la propagación del virus del Nilo Occidental.

¿Qué relación hay entre las dos variedades de Culex pipiens?

Una se alimenta de humanos y la otra de aves; cuando se cruzan, los híbridos pueden transmitir el virus del Nilo Occidental de aves a personas.

¿Cómo se transmite el virus del Nilo Occidental?

A través de mosquitos que pican a aves infectadas y luego a humanos, actuando como vectores biológicos de la enfermedad.

Continúa informándote

Flujo de lava brillante saliendo del cráter del volcán Kīlauea en plena erupción
Ciencia

Detectan procesos subterráneos que podrían ayudar a predecir futuras erupciones del volcán Kīlauea

Un estudio detecta señales subterráneas previas a la erupción del Kīlauea que podrían ayudar a anticipar futuros eventos volcánicos mediante un monitoreo sísmico innovador

Muestras fósiles de antiguas algas marinas del territorio del Yukón, Canadá, de casi mil millones de años
Ciencia

Detectan rastros de vida de hace 3.300 millones de años en rocas antiguas con ayuda de la IA

Un nuevo análisis químico e IA identifica rastros de vida en rocas de 3.300 millones de años, ampliando el periodo en el que pueden detectarse biofirmas antiguas

Representación artística de Aglaophyton majus
Ciencia

Hallan en Escocia un hongo de más de 400 millones de años conservado en una planta fósil

Un fósil de Escocia revela un hongo simbiótico de 407 millones de años, conservado dentro de una planta primitiva. El hallazgo muestra cómo las primeras plantas ya dependían de hongos para sobrevivir

Muestra de mano de una esponja marina fosilizada utilizada en análisis paleontológicos
Ciencia

Millones de esponjas marinas antiguas explican la sorprendente riqueza de sílice en el complejo de Phosphoria

Los científicos confirman que miles de millones de esponjas marinas formaron enormes praderas hace 300 millones de años, generando el sílex que caracteriza al complejo de Phosphoria

Pierna bien conservada del mamut Yuka que permitió recuperar moléculas de ARN antiguas
Ciencia

Científicos secuencian el ARN más antiguo conocido a partir de un mamut lanudo

Los investigadores lograron secuenciar el ARN más antiguo conocido de un mamut lanudo conservado en el permafrost, revelando nuevos datos sobre su biología y estado celular

Reconstrucción ilustrada de Tainrakuasuchus bellator, un reptil acorazado precursor de los cocodrilos
Ciencia

Tainrakuasuchus bellator: el depredador acorazado que antecedió a los dinosaurios

Paleontólogos brasileños descubren a Tainrakuasuchus bellator, un reptil carnívoro acorazado que vivió hace 240 millones de años y revela la conexión entre Sudamérica y África antes de los dinosaurios