Instrumentos destacados y su misión en la Luna
Entre los instrumentos a bordo del Blue Ghost destacan:
- LISTER (Exploración Térmica del Subsuelo Lunar): Diseñado para medir el flujo de calor del interior lunar y entender mejor la historia térmica de la Luna.
Organización líder: Universidad Tecnológica de Texas. - Lunar PlanetVac (LPV): Un recolector de regolito que utiliza ráfagas de gas comprimido para analizar muestras de la superficie lunar.
Organización líder: Honeybee Robotics. - Retrorreflector Lunar de Próxima Generación (NGLR): Ayudará a medir con precisión la distancia entre la Tierra y la Luna, mejorando nuestro sistema de coordenadas lunares.
Organización líder: Universidad de Maryland. - RAC: Este instrumento estudiará cómo se adhiere el regolito lunar a diferentes materiales, clave para mejorar el diseño de naves espaciales y trajes espaciales.
Organización líder: Aegis Aerospace. - RadPC: Una computadora tolerante a la radiación diseñada para soportar las duras condiciones espaciales y la superficie lunar.
Organización líder: Universidad Estatal de Montana. - EDS: Un escudo que utiliza campos eléctricos para mitigar la acumulación de polvo lunar en superficies clave.
Organización líder: Centro Espacial Kennedy de la NASA. - LEXI: Un generador de imágenes de rayos X que estudiará la interacción del viento solar con el campo magnético de la Tierra.
Organización líder: Universidad de Boston. - LMS: Estudiará la estructura del manto lunar para entender su evolución térmica y química.
Organización líder: Southwest Research Institute. - LuGRE: Demostrará la posibilidad de utilizar señales GPS y Galileo para navegación lunar.
Organización líder: NASA Goddard. - SCALPSS: Capturará imágenes estéreo del impacto del descenso del módulo en el regolito lunar, ayudando a predecir la erosión de la superficie.
Organización líder: Centro de Investigación Langley de la NASA.
Próximos pasos y objetivos
El Blue Ghost llegará al Mare Crisium, una cuenca volcánica en el cuadrante noreste del lado visible de la Luna, tras un viaje de 45 días. Una vez en la superficie, sus diez cargas científicas se activarán para recopilar datos durante un día lunar completo (aproximadamente dos semanas terrestres).
Este avance no solo proporciona respuestas clave sobre el entorno lunar, sino que también demuestra el compromiso de la NASA con una economía lunar en crecimiento y el aprovechamiento de innovaciones comerciales en la industria espacial.