Las políticas arancelarias implementadas por el expresidente Donald Trump han tenido un impacto profundo y prolongado en el sector tecnológico de los Estados Unidos. En un giro inesperado, los gigantes tecnológicos que alguna vez apoyaron activamente a Trump han visto cómo sus fortunas se desploman debido a los aranceles recíprocos impuestos en los últimos años. Empresas clave como Apple, Tesla, Meta, Google y Amazon, que durante la campaña electoral de Trump fueron fuertes donantes a su fondo de campaña, han perdido colectivamente 1,8 billones de dólares debido a estas medidas. El impacto ha sido tan grande que los analistas de Wall Street han calificado este escenario como un "Armagedón económico" para el sector.
Aunque durante el primer mandato de Trump las empresas tecnológicas como Amazon y Google presionaron para obtener exenciones a los aranceles, esta vez la situación parece más grave. Las compañías tecnológicas que alguna vez se beneficiaron de las políticas pro-industria de Trump ahora se enfrentan a un escenario donde los aranceles han aumentado considerablemente los costos de producción y han impactado su cadena de suministro global. Las pérdidas acumuladas hasta la fecha son notables, y el futuro de muchas de estas empresas se ve incierto.
El impacto de los aranceles ha sido particularmente fuerte en empresas que dependen de componentes esenciales importados, como baterías de iones de litio, componentes para vehículos eléctricos y materiales para paneles solares. Los aranceles de hasta el 54% sobre productos chinos, como los componentes electrónicos, han encarecido la producción y han retrasado el desarrollo de nuevas tecnologías limpias. Según analistas, esto podría retrasar aún más la transición hacia una economía verde en los Estados Unidos.
El impacto también se ha reflejado directamente en las fortunas de los multimillonarios que lideran estas empresas. Elon Musk, CEO de Tesla, ha sido uno de los más afectados, con una pérdida de 121.000 millones de dólares desde principios de 2025, lo que ha afectado gravemente la valoración de Tesla. Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha visto una disminución de 35.800 millones de dólares en el valor de la compañía debido a los efectos secundarios de los aranceles sobre el mercado.
Jeff Bezos, de Amazon, y Tim Cook, de Apple, también han visto descender el valor de sus empresas. El precio de las acciones de Apple cayó un 18,5% desde principios de año, lo que representa una pérdida de 684.000 millones de dólares en su capitalización bursátil. El impacto en Amazon ha sido igualmente severo, con una caída del 13% en el precio de sus acciones, lo que ha resultado en una pérdida de valor de 316.800 millones de dólares.
El impacto de estos aranceles está llevando al sector tecnológico a una encrucijada. Con una cadena de suministro que se ve alterada y costos más altos, las grandes empresas tecnológicas no han logrado recuperar el terreno perdido. Los analistas de UBS han estimado que las ganancias del sector podrían reducirse hasta un 19%. Incluso las grandes corporaciones que una vez apoyaron abiertamente las políticas de Trump se están viendo obligadas a reconsiderar sus posiciones frente a un panorama económico que les afecta directamente.
El futuro del sector tecnológico estadounidense está ahora en juego. Si los aranceles continúan afectando a las principales empresas de tecnología, podría desencadenarse una serie de cambios significativos en la industria, con consecuencias a largo plazo para la innovación y el liderazgo global de los Estados Unidos en el campo tecnológico.
Referencias: Este artículo fue elaborado a partir de fuentes de noticias económicas y reportes de análisis de expertos de mercado.