Estudio confirma que alejar el teléfono no basta para eliminar la distracción en el trabajo

Un experimento realizado en Londres muestra que alejar el teléfono inteligente del escritorio reduce su uso, pero no elimina las distracciones, que simplemente se trasladan a otros dispositivos como el ordenador.

Persona sostiene un teléfono inteligente frente al ordenador mientras trabaja en un escritorio.
Créditos: Pixabay.

Un estudio reciente liderado por el Dr. Maxi Heitmayer, investigador en la London School of Economics y el London College of Fashion, cuestiona la efectividad de las estrategias que buscan reducir el uso del teléfono inteligente en entornos laborales simplemente alejándolo del usuario. Los resultados indican que, aunque el acceso limitado al dispositivo disminuye su uso, la atención se redirige hacia otras formas de distracción, manteniéndose constantes tanto el tiempo de trabajo como el dedicado al ocio.

La investigación fue publicada en Frontiers in Computer Science y se basó en la participación de 22 voluntarios que trabajaron durante dos días en condiciones controladas. Cada sesión duró cinco horas en una sala insonorizada, donde los participantes utilizaron sus dispositivos personales sin restricciones ni supervisión externa. En un día, el teléfono se encontraba sobre el escritorio. En el otro, estaba a 1,5 metros de distancia, fuera del alcance inmediato.

El experimento demostró que los participantes interactuaron con sus teléfonos casi tres veces más cuando estos estaban al alcance, con una media de 18,5 interacciones frente a 6,5 en la condición inaccesible. El tiempo de uso también se redujo a la mitad, pasando de 29 a 15 minutos. Sin embargo, la cantidad de tiempo dedicada al trabajo no varió significativamente entre ambas condiciones, situándose en torno a las tres horas y media.

Curiosamente, en ausencia del teléfono, los participantes trasladaron sus actividades de ocio al ordenador portátil, aumentando así el tiempo de uso recreativo en ese dispositivo. Por ejemplo, mientras que en la condición con el teléfono cercano el ordenador se usó unos 27 minutos para ocio, esta cifra se duplicó cuando el teléfono fue colocado a distancia, alcanzando una media de una hora y seis minutos.

Publicidad

Según el Dr. Heitmayer, “el problema no es el dispositivo en sí, sino los hábitos adquiridos en torno a él”. Las aplicaciones y servicios alojados en los teléfonos están diseñados para captar nuestra atención, y aunque retirar el dispositivo de la vista reduce su uso directo, no altera los patrones de distracción ni mejora la concentración general.

El estudio también evaluó el impacto de las notificaciones disruptivas. En promedio, los participantes recibieron solo 1,86 alertas por sesión, lo que sugiere que el uso compulsivo del teléfono no está necesariamente ligado a interrupciones externas, sino a decisiones internas y hábitos de comportamiento. De hecho, aquellos que recibieron notificaciones en la condición inaccesible fueron más propensos a levantarse para revisar el dispositivo, pero esto no afectó de forma significativa la cantidad total de tiempo que pasaron trabajando.

Otro hallazgo relevante es que las autoevaluaciones de los participantes no siempre coincidían con sus patrones reales de uso. Subestimaron el tiempo que utilizaron el teléfono cuando este estaba al alcance, aunque lo estimaron correctamente cuando estuvo fuera de su vista. Esto sugiere que nuestra percepción sobre el uso del dispositivo puede ser menos precisa de lo que creemos, especialmente cuando está integrado en nuestras rutinas.

Desde una perspectiva más amplia, estos resultados ponen en duda políticas laborales que prohíben el uso del teléfono con la intención de mejorar la productividad. Si bien estas medidas pueden reducir las interacciones con el dispositivo, no abordan la raíz del problema: la falta de autorregulación y la facilidad para cambiar entre tareas laborales y recreativas, incluso dentro de un mismo dispositivo.

Publicidad

El estudio plantea que el desafío real radica en la fragmentación del tiempo y la atención. Los trabajadores combinan constantemente actividades laborales con momentos de ocio digital, lo que genera un flujo de trabajo discontinuo. Aun sin el teléfono, la fragmentación persiste, trasladándose al ordenador o a otros dispositivos.

Los autores sugieren que futuras investigaciones exploren herramientas de autorregulación digital, como aplicaciones que aumentan la fricción antes de acceder a contenido distractor, o normas sociales que ayuden a redefinir las expectativas de disponibilidad constante. También proponen replicar este tipo de estudios en entornos reales de trabajo, más allá del laboratorio, para validar la aplicabilidad de los resultados.

Preguntas frecuentes

¿El estudio demostró que alejar el teléfono mejora la productividad?

No. Aunque se redujo el uso del teléfono, la productividad no aumentó ni disminuyó. Las personas simplemente trasladaron su atención a otros dispositivos como el ordenador.

¿Las notificaciones son responsables de la mayoría de las interrupciones?

No. El estudio halló que la mayoría de las interacciones con el teléfono no fueron provocadas por notificaciones, sino por hábito, lo que indica una distracción interna más que externa.

¿Qué recomienda el estudio como solución?

Promover la autorregulación, crear entornos que reduzcan la fricción para el enfoque, y diseñar estrategias conscientes de gestión del tiempo, más allá de simplemente alejar el teléfono.

¿Dónde se realizó el estudio y quién lo dirigió?

El estudio fue realizado en Londres por el Dr. Maxi Heitmayer, investigador de la London School of Economics y la Universidad de las Artes de Londres, con 22 participantes adultos jóvenes.

Continúa informándote

Anémona de mar Paracalliactis tsukisome en simbiosis con un cangrejo ermitaño
Ciencia

Descubren en Japón una anémona que construye conchas y comparte su hogar con cangrejos ermitaños

Una nueva anémona de mar hallada frente a Japón fabrica su propia concha y vive en simbiosis con cangrejos ermitaños, revelando un raro caso de coevolución marina

Silueta oscura de Donald Trump sobre un fondo degradado en tonos naranja y amarillo
El Mundo

Los demócratas ganan terreno al desafiar las políticas migratorias de Trump

Las recientes victorias demócratas reflejan el rechazo a la línea dura de Trump en inmigración y fortalecen la apuesta por la diversidad en Estados Unidos

Mano robótica metálica extendida tocando las letras brillantes “IA” sobre un fondo azul oscuro con iluminación futurista y estilo realista
Tecnología

México apuesta por la educación tecnológica con el lanzamiento de la escuela pública de IA más grande del continente

El Gobierno de México lanza el mayor centro público de formación en inteligencia artificial de América Latina para capacitar a miles de jóvenes cada año

Interior de una celda de yunque de diamante utilizada para generar estados supercomprimidos
Ciencia

El agua sorprende a la ciencia: crean el Ice XXI, un hielo que se forma a temperatura ambiente

Científicos de Corea del Sur descubren una nueva forma de hielo, el Ice XXI, que se forma a temperatura ambiente bajo alta presión. El hallazgo redefine el conocimiento sobre el agua y sus fases

Logotipo de Roblox en color negro sobre fondo azul,
Tecnología

Texas demanda a Roblox por no proteger adecuadamente a los niños en su plataforma

El fiscal general de Texas acusa a Roblox de engañar a padres y permitir abusos a menores en su plataforma, alegando que antepone las ganancias a la seguridad infantil