Publicado: 12 abr. 2025

Francia amplía la prohibición del uso de celulares en las escuelas: deberán permanecer apagados y guardados durante toda la jornada escolar

El gobierno francés endurece su política digital en colegios y obliga a los alumnos a desconectarse por completo durante el horario escolar.

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Autor - Aldo Venuta Rodríguez

Cuatro estudiantes en un aula utilizando sus teléfonos móviles durante la jornada escolar
Francia exige que los teléfonos móviles estén completamente apagados y sin uso durante todo el horario escolar. (Créditos: Iceebook)

El gobierno de Francia ha dado un paso más en su política de regulación del uso de dispositivos móviles en entornos escolares. A partir del próximo ciclo lectivo, todos los estudiantes de entre 11 y 15 años deberán mantener sus teléfonos celulares completamente apagados y guardados, sin posibilidad de utilizarlos durante ninguna parte del horario escolar. La medida, anunciada por la ministra de Educación Élisabeth Borne, se sustenta en los resultados de un programa piloto y busca mejorar el clima escolar, reducir la exposición a pantallas y fortalecer los vínculos sociales en el aula.

La nueva normativa amplía significativamente la ley vigente desde 2018, que ya prohibía el uso de smartphones dentro de las aulas. Sin embargo, ahora el enfoque se extiende a todos los espacios escolares, eliminando cualquier margen para el uso recreativo o social de los dispositivos durante recreos, pasillos o comedores. “Esta medida es esencial para el bienestar y el éxito escolar de nuestros niños”, declaró Borne, quien además remarcó que la decisión responde a una creciente preocupación por los efectos nocivos del uso excesivo de pantallas en edades tempranas.

Durante el programa piloto, desarrollado en 180 establecimientos y con la participación de más de 50.000 alumnos, los estudiantes realizaron una "pausa digital" diaria dejando sus teléfonos apagados y guardados desde su llegada a clase. El Ministerio de Educación reportó mejoras en la convivencia escolar, mayor concentración en clase y una reducción en los conflictos derivados de redes sociales. Estos datos fueron determinantes para avanzar hacia una normativa nacional más estricta.

La medida también toma como referencia un informe presentado al presidente Emmanuel Macron en 2023, elaborado por un neurólogo y un psiquiatra especializado en adicciones digitales. En él, se recomendaba prohibir el acceso a redes sociales antes de los 18 años y restringir el uso de smartphones en menores de 13, alertando sobre el impacto en el desarrollo cognitivo, el sueño, la atención y la salud emocional. “No se trata de demonizar la tecnología, sino de crear marcos adecuados para su uso”, sostiene el documento.

Aunque la normativa no contempla sanciones penales, cada institución podrá definir sus propios mecanismos de control. El Ministerio acompañará la implementación con campañas de concienciación dirigidas a familias y docentes. Además, se fomentará el uso pedagógico planificado de herramientas digitales, promoviendo una alfabetización tecnológica crítica y saludable.

Francia se posiciona así como uno de los países más activos en la regulación digital en contextos educativos, junto a iniciativas similares implementadas en España, Reino Unido, China, Australia y algunos distritos de Estados Unidos. En muchos de estos casos, las restricciones han sido impulsadas por estudios que vinculan el abuso de pantallas con menores niveles de rendimiento académico y un deterioro del bienestar emocional.

El debate sobre el rol de la tecnología en la educación continúa abierto. Mientras algunos sectores temen que limitar los celulares pueda reducir oportunidades de aprendizaje digital, otros celebran la decisión como un paso necesario para reconectar a los estudiantes con su entorno social y formativo. Como expresó Borne, “la escuela debe seguir siendo un lugar de diálogo, atención y desarrollo colectivo, y eso empieza por desconectar”.