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El Hubble detecta un agujero negro errante devorando una estrella fuera del centro galáctico

Un agujero negro supermasivo errante fue detectado por el Hubble tras devorar una estrella fuera del núcleo de su galaxia

Autor - Aldo Venuta Rodríguez

3 min lectura

Ilustración de seis etapas de una disrupción de marea causada por un agujero negro supermasivo
Secuencia artística del proceso en el que una estrella es destruida por un agujero negro errante, provocando un estallido visible en toda la galaxia. Créditos: NASA, ESA, STScI, Ralf Crawford (STScI)

En un hallazgo sin precedentes, el Telescopio Espacial Hubble de la NASA detectó un agujero negro supermasivo errante que devoró una estrella fuera del centro galáctico, provocando un estallido de energía visible en luz ultravioleta, rayos X y otras longitudes de onda. El evento, clasificado como disrupción de marea (TDE) y denominado AT2024tvd, ocurrió a unos 600 millones de años luz de la Tierra.

A diferencia de los aproximadamente 100 TDE conocidos, todos asociados con agujeros negros en el núcleo de sus galaxias, este fue el primero registrado lejos del centro galáctico. La estrella destrozada quedó atrapada por la intensa gravedad del agujero negro, que tiene alrededor de un millón de veces la masa del Sol, y fue desintegrada en una espectacular espiral de gas caliente.

Imagen del Hubble de una galaxia lejana con una nube brillante naranja que marca un agujero negro errante
El Telescopio Hubble detectó esta firma luminosa en una galaxia lejana: un agujero negro supermasivo desplazándose fuera de su núcleo. Créditos: NASA, ESA, STScI, Yuhan Yao (UC Berkeley); Procesamiento de imágenes: Joseph DePasquale (STScI)

La precisión óptica del Hubble permitió a los astrónomos ubicar la fuente de la explosión a 2.600 años luz del núcleo de su galaxia anfitriona, que sí contiene otro agujero negro supermasivo de 100 millones de masas solares. Esto implica la coexistencia de dos monstruos gravitacionales en la misma galaxia, aunque sin interacción directa entre ellos.

El descubrimiento fue reforzado con datos del Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA y del radiotelescopio Very Large Array, los cuales confirmaron el desplazamiento del TDE respecto al núcleo galáctico. Según la doctora Yuhan Yao, de la Universidad de California en Berkeley, este hallazgo abre la puerta a identificar más agujeros negros errantes gracias al análisis de eventos transitorios.

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El evento fue inicialmente detectado como una llamarada óptica por el Observatorio Zwicky Transient Facility (ZTF), que monitorea continuamente el cielo del hemisferio norte. La firma espectral reveló líneas de hidrógeno, helio, carbono, nitrógeno y silicio, elementos típicos de una estrella desgarrada por la gravedad de un agujero negro.

Una explicación plausible para el origen del agujero negro errante es que provenga de una galaxia menor fusionada con la actual. Otra hipótesis plantea una interacción de tres cuerpos en la que fue expulsado del centro. Por ahora, su destino final —fusionarse o mantenerse aislado— sigue siendo una incógnita cósmica.

Imagen combinada del Hubble y Chandra mostrando el resplandor azul y naranja causado por un agujero negro errante
Combinando datos ópticos y de rayos X, Hubble y Chandra revelan un agujero negro itinerante que devoró una estrella en un evento de disrupción de marea. Créditos: NASA, ESA, STScI, Yuhan Yao (UC Berkeley); Procesamiento de imágenes: Joseph DePasquale (STScI)

Este TDE no solo demuestra la capacidad de los telescopios para captar fenómenos extremos, sino que también sugiere que hay una población desconocida de agujeros negros masivos ocultos lejos de los núcleos galácticos. Misiones futuras como el Observatorio Vera Rubin o el telescopio Nancy Grace Roman podrían confirmar esta hipótesis.

La detección de AT2024tvd ilustra cómo una breve llamarada de luz puede revelar la presencia de colosos invisibles y profundizar nuestra comprensión del universo. Hubble y Chandra, al combinar su poder resolutivo, continúan demostrando por qué son piezas fundamentales en la astronomía moderna.

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