El iceberg más grande del mundo se dirige a Georgia del Sur
El iceberg más grande del mundo, el A23a, ha comenzado a moverse después de casi cuatro décadas varado en el Océano Austral. Con una superficie equivalente a Luxemburgo y un peso de mil billones de toneladas, este coloso avanza hacia Georgia del Sur, una isla repleta de vida silvestre. Su llegada podría tener consecuencias significativas para los ecosistemas locales, especialmente para pingüinos y focas.
Autor - Aldo Venuta Rodríguez
2 min lectura
El A23a se originó en 1986 cuando la plataforma de hielo Filchner-Ronne en la Antártida se fracturó, generando este enorme iceberg. Su tamaño lo hizo encallar rápidamente en una zona poco profunda, donde permaneció durante casi 40 años. Sin embargo, en 2020 comenzó a desprenderse gradualmente, y en diciembre de 2023 se liberó completamente, quedando a merced de las corrientes oceánicas.
Actualmente, el A23a es impulsado por la poderosa Corriente Circumpolar Antártica, que lo dirige hacia Georgia del Sur. Esta isla es un santuario para la vida marina, con poblaciones de albatros, lobos marinos y colonias de pingüinos rey. Si el iceberg encalla cerca de la costa, podría interrumpir sus rutas de alimentación, obligándolos a nadar distancias más largas y afectando la supervivencia de crías y juveniles.
Expertos advierten que la trayectoria del A23a es incierta. Si logra superar un giro en la corriente oceánica, podría continuar su viaje sin causar mayores impactos. Sin embargo, si encalla nuevamente, su presencia podría alterar la disponibilidad de alimento al bloquear el paso de animales marinos o, en contraste, enriquecer el ecosistema con hierro y nutrientes al derretirse.
Aunque el desprendimiento de icebergs es un proceso natural, los científicos han señalado que el calentamiento global ha acelerado la pérdida de hielo en la Antártida. Si bien el A23a no es resultado directo del cambio climático, su desplazamiento resalta los efectos del calentamiento en la región, como el aumento del nivel del mar y la alteración de las corrientes oceánicas.
Preguntas frecuentes
Estuvo encallado en una zona poco profunda, pero el derretimiento, los vientos y las corrientes finalmente lo liberaron en 2020, permitiéndole desplazarse.
Si encalla cerca de la isla, podría dificultar la alimentación de pingüinos y focas, aumentando la mortalidad de las crías.
No directamente, ya que los icebergs se desprenden de forma natural, pero la Antártida está perdiendo hielo más rápido debido al calentamiento global.
Sí, al derretirse puede liberar hierro y otros nutrientes, fomentando el crecimiento del fitoplancton y beneficiando la cadena alimenticia marina.
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