Publicado: 8 feb. 2025

¿Podría el impacto de Bennu en la Tierra causar un escenario catastrófico?

Un nuevo estudio ha revelado lo que podría suceder si el asteroide Bennu, una roca espacial de 500 metros de ancho, impactara la Tierra. Aunque la probabilidad de colisión es baja, los resultados de la simulación muestran un escenario catastrófico que incluiría una drástica reducción de temperaturas, alteraciones en el suministro de alimentos y cambios globales en el clima.

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Autor - Aldo Venuta Rodríguez

Representación del asteroide Bennu flotando en el espacio con la Tierra de fondo.

Los investigadores de la Universidad Nacional de Pusan en Corea del Sur realizaron simulaciones utilizando modelos climáticos y ecológicos avanzados. Su análisis indica que un impacto de Bennu podría generar un "invierno de impacto", reduciendo la luz solar y afectando la estabilidad del ecosistema planetario. Según el estudio, publicado en *Science Advances*, el enfriamiento global y la escasez de agua potable serían algunas de las consecuencias más severas.

El impacto de Bennu podría liberar entre 100 y 400 millones de toneladas de polvo a la atmósfera, bloqueando la luz solar y provocando un descenso de la temperatura global de 4 °C. Además, la reducción del 15 % en las precipitaciones intensificaría sequías en diversas regiones, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria a nivel mundial.

Los expertos advierten que los efectos del impacto no solo afectarían a la superficie terrestre, sino que alterarían la composición atmosférica. La capa de ozono se reduciría hasta un 32 %, aumentando la exposición a la radiación ultravioleta y afectando la vida vegetal y animal. Además, la fotosíntesis disminuiría entre un 20 % y un 30 %, afectando gravemente las cadenas alimentarias.

A pesar de estos pronósticos sombríos, la vida marina podría recuperarse más rápido que la terrestre. Según los investigadores, el polvo rico en hierro liberado por el impacto podría fertilizar los océanos, impulsando el crecimiento de algas microscópicas y proporcionando una fuente de alimento alternativa para los ecosistemas marinos.

Si bien las probabilidades de impacto siguen siendo bajas, los científicos enfatizan la importancia de desarrollar estrategias para desviar asteroides potencialmente peligrosos. La NASA ya ha probado con éxito la misión DART, que alteró la trayectoria de un pequeño asteroide mediante un impacto cinético. Otras técnicas incluyen el uso de tractores gravitacionales o explosiones nucleares para modificar la trayectoria de estas rocas espaciales antes de que se conviertan en una amenaza real.

Los expertos destacan que el monitoreo de asteroides es fundamental para la defensa planetaria. Con suficiente anticipación, la humanidad podría evitar un desastre cósmico y garantizar su supervivencia en el futuro. Sin embargo, si Bennu lograra eludir nuestras defensas, la Tierra cambiaría para siempre, obligando a la humanidad a adaptarse a nuevas condiciones extremas.