Publicado: 6 abr. 2025
Sube a 3.471 la cifra de muertos por el terremoto en Myanmar según el balance oficial
El número de víctimas mortales por el terremoto del 28 de marzo en Myanmar aumentó a 3.471 personas, según el balance oficial publicado este domingo por la junta militar del país.
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Autor - Aldo Venuta Rodríguez

El nuevo balance oficial sobre el terremoto de magnitud 7.7 que sacudió el centro de Myanmar confirma 3.471 fallecidos, 4.671 heridos y 214 desaparecidos. El sismo, ocurrido el 28 de marzo en la región de Mandalay, también se sintió con fuerza en Tailandia y China. La actualización de este domingo refleja un aumento de 16 víctimas con respecto al recuento del día anterior, mientras que la cifra de heridos fue ligeramente corregida a la baja.
Las autoridades birmanas informaron que 682 cuerpos han sido recuperados de entre los escombros en las últimas horas. A su vez, equipos de rescate locales e internacionales lograron salvar a 653 personas que permanecían atrapadas en edificios colapsados. La información fue confirmada por el diario estatal 'The Mirror', portavoz del gobierno militar que controla el país desde el golpe de Estado de 2021.
Sin embargo, medios independientes como la emisora Democratic Voice of Burma reportan cifras aún más elevadas: 4.173 muertos, 6.168 heridos y al menos 769 personas desaparecidas. Estas cifras no han sido reconocidas oficialmente, pero coinciden con reportes de organizaciones humanitarias presentes en el terreno.
Las tareas de rescate enfrentan condiciones climáticas adversas. Lluvias intensas y vientos azotaron los campamentos improvisados en Mandalay el sábado por la noche. Muchos de los afectados duermen a la intemperie en tiendas de campaña, sin lonas suficientes ni acceso adecuado a agua potable, lo que ha generado preocupación por posibles brotes de enfermedades en los próximos días.
Según Tun Tun, especialista del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, las lluvias empaparon a miles de personas que ya habían perdido todo, empeorando una situación crítica. Las temperaturas, que alcanzaron los 37 °C el domingo, agravan aún más la vulnerabilidad de quienes se encuentran sin refugio.
El jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Tom Fletcher, alertó sobre la necesidad urgente de suministros. En un video grabado en Mandalay, afirmó que “muchas personas siguen sin refugio y se necesita reparar el suministro de alimentos, agua y energía cuanto antes”. En redes sociales, destacó que la magnitud de la destrucción es “épica” y pidió reforzar los esfuerzos internacionales de ayuda.
El terremoto ocurre en un país ya golpeado por la inestabilidad política y la guerra civil. Desde el golpe militar de febrero de 2021, Myanmar atraviesa una crisis profunda que ha debilitado su infraestructura y su capacidad de respuesta ante desastres naturales. La situación humanitaria se agrava día a día, y los organismos internacionales alertan sobre el riesgo de una catástrofe prolongada si no se actúa con rapidez.
A más de una semana del sismo, el país continúa en estado de emergencia. Mientras las cifras oficiales siguen actualizándose, miles de personas esperan asistencia, rodeadas de ruinas, calor extremo y un futuro incierto.
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