07 Jan 2025 - 08:49 UTC
La automatización transforma el mercado laboral global en 2025
La automatización y la inteligencia artificial están marcando un cambio radical en el mercado laboral global en 2025. Sectores como la manufactura, la logística y los servicios están adoptando tecnologías avanzadas que prometen mayor eficiencia y reducción de costos, pero también plantean desafíos significativos en términos de empleo y habilidades requeridas.
/
3 min lectura

En el sector manufacturero, el uso de robots colaborativos, conocidos como cobots, ha incrementado la productividad en un 40% en países como China y Alemania. Estos robots no solo realizan tareas repetitivas, sino que también están programados para trabajar junto a los empleados, optimizando procesos de ensamblaje, reduciendo tiempos de producción y minimizando errores humanos. Además, su adaptabilidad permite a las empresas ajustarse rápidamente a cambios en la demanda del mercado, mejorando su competitividad en un entorno globalizado.
Por otro lado, la automatización en la logística ha transformado los sistemas de entrega y almacenamiento. Empresas como Amazon y Alibaba han implementado almacenes completamente automatizados y flotas de drones para realizar entregas, lo que ha reducido los costos operativos hasta en un 25%. Estas innovaciones no solo están redefiniendo la cadena de suministro global, sino que también están permitiendo entregas más rápidas y eficientes, satisfaciendo las expectativas de los consumidores en un mundo cada vez más orientado al comercio electrónico.
Sin embargo, el impacto en el empleo es un tema de preocupación. Según el Foro Económico Mundial, se espera que la automatización sustituya cerca de 85 millones de puestos de trabajo para 2030, pero al mismo tiempo creará 97 millones de nuevas oportunidades en áreas como análisis de datos, inteligencia artificial y energías renovables. Este fenómeno resalta la necesidad de invertir en programas de reconversión laboral y capacitación, especialmente para trabajadores de sectores más vulnerables. Países como Finlandia y Singapur ya han comenzado a implementar iniciativas de educación continua para garantizar que sus ciudadanos puedan adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral.
La automatización también está impulsando cambios en las políticas económicas globales. Países como Japón y Corea del Sur están implementando programas gubernamentales para facilitar la transición laboral, invirtiendo en educación técnica y apoyando a pequeñas empresas en la adopción de estas tecnologías. Mientras tanto, el debate sobre el ingreso básico universal como una solución para mitigar el impacto social de la automatización gana cada vez más tracción, con proyectos piloto en países como España y Canadá que exploran su viabilidad como herramienta de protección social.
Un aspecto adicional que merece atención es el impacto de la automatización en la reducción de desigualdades globales. En economías emergentes, la adopción de estas tecnologías ofrece la posibilidad de cerrar brechas productivas con países desarrollados. Sin embargo, este potencial depende de la disponibilidad de infraestructura tecnológica y del acceso a inversiones extranjeras. Por ejemplo, India está aprovechando la automatización para modernizar su sector agrícola, aumentando la eficiencia y reduciendo las pérdidas postcosecha, mientras que países menos desarrollados enfrentan mayores obstáculos para implementar estas innovaciones.
Más artículos: