Descubren nueva especie de árbol milenario en Tanzania que puede vivir hasta 3.000 años
La Tessmannia princeps fue encontrada en las montañas Udzungwa con solo 100 ejemplares maduros supervivientes
Autor - Aldo Venuta Rodríguez
3 min lectura
Una importante descoberta botánica ha tenido lugar en las selvas tropicales de Tanzania, donde científicos han documentado una nueva especie de árbol nunca antes vista que puede vivir hasta 3.000 años. La especie, denominada Tessmannia princeps, fue encontrada en las montañas Udzungwa durante una expedición de 2019 liderada por el botánico Andrea Bianchi junto a dos expertos locales, Aloyce y Ruben Mwakisoma.
El descubrimiento ocurrió mientras el equipo realizaba un censo de las selvas tropicales de la región. Durante su exploración, encontraron un árbol imponente de aproximadamente 40 metros de altura que se distinguía claramente de cualquier otra especie conocida. Sus características únicas incluyen una corteza gris claro con tonos marrones, raíces robustas y elevadas, hojas de color marrón intenso y flores aromáticas que escapan a cualquier clasificación científica preexistente.
Los científicos creen que este nuevo árbol perennifolio pertenece al género Tessmannia, que comprende aproximadamente una docena de otras especies nativas del África tropical. La T. princeps se distingue fácilmente de sus parientes por la presencia de numerosas hojuelas, una característica distintiva que contribuye tanto a su identificación botánica como a la comprensión de la biodiversidad regional.
Una investigación más exhaustiva en las áreas circundantes reveló la existencia de solo 100 ejemplares maduros de T. princeps, con el más antiguo que podría superar los 2.000 años según el análisis de los anillos de árboles caídos. Aunque se necesitan dataciones de radiocarbono adicionales para confirmar esta estimación, la observación directa sugiere que estos árboles han estado presentes durante un tiempo considerable.
Las raíces de soporte de estos árboles pueden extenderse hasta 15 metros, alcanzando la primera rama en el dosel, y desempeñan un papel crucial en un "puente ecológico" que conecta dos bosques de 30 millones de años de antigüedad en Tanzania. Este corredor verde es fundamental para la biodiversidad local y la salud de los ecosistemas circundantes.
Sin embargo, la especie enfrenta amenazas inmediatas debido a la pérdida de hábitat. Las estimaciones indican que quedan aproximadamente 1.000 ejemplares de T. princeps, cuya distribución se limita a dos valles adyacentes: la Reserva Forestal del Pueblo de Boma La Mzinga y la Reserva Forestal del Pueblo de Uluti.
Los autores del estudio, publicado en la revista Phytotaxa, enfatizan cómo la historia ambiental de la región probablemente ha contribuido al declive del hábitat de T. princeps. La mayoría de los bosques montanos circundantes han sido deforestados en los últimos 120 años, eliminando el hábitat crucial para esta especie antigua.
Los árboles de crecimiento antiguo como la T. princeps ofrecen servicios ecosistémicos vitales, incluyendo sombra, almacenamiento de carbono y hábitat para una variedad de plantas y animales. Sin embargo, están entre las especies más amenazadas de nuestro tiempo. En 2018, el mundo perdió casi 4 millones de hectáreas de selva tropical primaria, un área equivalente al tamaño de Bélgica.
En 2023, los científicos predijeron que el 75% de las especies vegetales no descritas están en riesgo de extinción. Según las clasificaciones actuales, T. princeps cumple los criterios para ser considerada vulnerable, lo que la convierte en una de las afortunadas en un contexto de creciente amenaza para la biodiversidad global.
Preguntas frecuentes
En las montañas Udzungwa de Tanzania, durante una expedición científica en 2019.
Aproximadamente 100 ejemplares maduros y un total estimado de 1.000 individuos.
Corteza gris claro con tonos marrones, raíces elevadas de hasta 15 metros, hojas marrón intenso y flores aromáticas.
Debido a la deforestación masiva en los últimos 120 años que ha eliminado la mayoría de su hábitat natural.
Continúa informándote
Detectan procesos subterráneos que podrían ayudar a predecir futuras erupciones del volcán Kīlauea
Un estudio detecta señales subterráneas previas a la erupción del Kīlauea que podrían ayudar a anticipar futuros eventos volcánicos mediante un monitoreo sísmico innovador
Detectan rastros de vida de hace 3.300 millones de años en rocas antiguas con ayuda de la IA
Un nuevo análisis químico e IA identifica rastros de vida en rocas de 3.300 millones de años, ampliando el periodo en el que pueden detectarse biofirmas antiguas
Hallan en Escocia un hongo de más de 400 millones de años conservado en una planta fósil
Un fósil de Escocia revela un hongo simbiótico de 407 millones de años, conservado dentro de una planta primitiva. El hallazgo muestra cómo las primeras plantas ya dependían de hongos para sobrevivir
Millones de esponjas marinas antiguas explican la sorprendente riqueza de sílice en el complejo de Phosphoria
Los científicos confirman que miles de millones de esponjas marinas formaron enormes praderas hace 300 millones de años, generando el sílex que caracteriza al complejo de Phosphoria
Científicos secuencian el ARN más antiguo conocido a partir de un mamut lanudo
Los investigadores lograron secuenciar el ARN más antiguo conocido de un mamut lanudo conservado en el permafrost, revelando nuevos datos sobre su biología y estado celular
Tainrakuasuchus bellator: el depredador acorazado que antecedió a los dinosaurios
Paleontólogos brasileños descubren a Tainrakuasuchus bellator, un reptil carnívoro acorazado que vivió hace 240 millones de años y revela la conexión entre Sudamérica y África antes de los dinosaurios