Logotipo de Iceebook Iceebook - Noticias de Ciencia, Tecnología, Economía y más

Los días más largos en la Tierra: ¿25 horas en el futuro?

La duración de los días terrestres podría extenderse en el futuro, según un estudio de la Universidad Técnica de Múnich (TUM). Investigaciones recientes revelaron fluctuaciones en la rotación de la Tierra que, acumuladas a lo largo de millones de años, podrían añadir una hora más a los días. Este hallazgo abre nuevas perspectivas sobre la dinámica de nuestro planeta y su evolución a largo plazo.

Autor - Aldo Venuta Rodríguez

2 min lectura

Vista del planeta Tierra desde el espacio con la Luna al fondo, mostrando continentes iluminados y un amanecer brillante.

El estudio liderado por la TUM utilizó un innovador instrumento láser de alta precisión diseñado para medir la velocidad de rotación terrestre. Inicialmente, este dispositivo enfrentó desafíos técnicos, como la asimetría de los rayos láser, pero se optimizó mediante un algoritmo que mejoró su precisión. Este avance permitió detectar fluctuaciones de aproximadamente 6 milisegundos cada dos semanas.

A lo largo de millones de años, estas pequeñas variaciones podrían acumularse, extendiendo los días hasta 25 horas en un periodo de 200 millones de años. Históricamente, la duración del día ya ha cambiado; hace 1,400 millones de años, un día duraba solo 18 horas, destacando la constante evolución de nuestro planeta.

La interacción gravitacional con la Luna y los movimientos internos del núcleo terrestre son factores clave detrás de estas fluctuaciones. Además, el tiempo sideral, basado en estrellas de fondo, también se ve afectado, lo que tiene implicaciones en la calibración de instrumentos científicos y la observación astronómica.

En meteorología, estas variaciones podrían mejorar los modelos climáticos, ayudando a prever el impacto de los cambios en la rotación terrestre. A nivel astronómico, comprender estos procesos es fundamental para estudiar la dinámica planetaria y el comportamiento del campo magnético terrestre, que protege a la Tierra de la radiación solar.

Publicidad

Continúa informándote

Antenas del conjunto de telescopios Allen en el observatorio Hat Creek
Espacio

Nuevas observaciones del SETI revelan por qué las señales de los púlsares “titilan” al viajar por el espacio

Un estudio del Instituto SETI muestra cómo el gas interestelar hace “titilar” las señales de los púlsares y provoca retrasos de nanosegundos que afectan a las mediciones más precisas

Estructuras circulares de plasma observadas durante una llamarada solar
Espacio

Un estudio del SwRI revela por qué las erupciones solares muestran pulsaciones repetidas

Un estudio del SwRI muestra que las pulsaciones repetidas de algunas erupciones solares se deben a una reconexión magnética oscilatoria, aclarando un fenómeno clave del clima espacial

Sección de condrita carbonácea con cóndrulos visibles
Espacio

El ICE-CSIC pone a prueba la minería de asteroides: qué pueden ofrecernos realmente estos cuerpos rocosos

Un estudio del ICE-CSIC analiza meteoritos para evaluar qué recursos podrían ofrecer los asteroides y qué limita hoy la minería espacial, revelando candidatos potenciales y grandes retos tecnológicos

Cohete Falcon en la plataforma de lanzamiento al atardecer
Espacio

La salida a bolsa de SpaceX podría romper récords globales y acercarla al billón de dólares

SpaceX prepara una salida a bolsa para 2026 que podría superar los 25.000 millones de dólares y situar a la empresa de Elon Musk cerca del billón en valoración

Recipiente acrílico principal del detector SNO rodeado de fotomultiplicadores
Espacio

Detectan por primera vez una nueva señal de las “partículas fantasma” que llegan desde el Sol

Un experimento subterráneo logra identificar una reacción solar jamás vista: neutrinos transformando carbono-13, una señal extremadamente rara y clave para la física

Cúmulo estelar Westerlund 1 observado en infrarrojo por el telescopio Webb
Espacio

Detectan un nuevo flujo de rayos cósmicos que nace de un enorme cúmulo de estrellas en la Vía Láctea

Detectan un flujo de rayos cósmicos que sale de Westerlund 1, el cúmulo estelar más masivo de la Vía Láctea, revelando cómo estas partículas escapan hacia el halo galáctico