Un nuevo estudio publicado el 16 de abril de 2025 en la revista Nature ha conseguido trazar con una precisión sin precedentes la parte superior del depósito magmático de Yellowstone, gracias al uso de vibraciones artificiales y una red de sismómetros portátiles. La investigación, liderada por las universidades de Utah y Nuevo México, encontró que la cima de la cámara de magma se ubica a 3,8 kilómetros de profundidad, una medida crucial para evaluar los riesgos volcánicos en la zona.
La cámara, ubicada bajo la famosa caldera del parque nacional, contiene una mezcla de roca fundida, gases y líquidos volátiles. Hasta ahora, el límite superior de este sistema subterráneo era incierto, lo que dificultaba entender completamente su potencial explosivo. Para generar las imágenes, el equipo desplegó 650 geófonos portátiles y utilizó un camión Vibroseis para crear ondas sísmicas que simulan terremotos. Esta técnica permitió mapear con detalle los estratos rocosos y los vacíos por donde circula el magma.
Te podría interesar: Volcán - Qué es, características, formación, partes y tipos.
“Saber que la cima del depósito está a 3,8 km de profundidad nos permite calcular las presiones internas y cómo se comportan los gases”, explicó Jamie Farrell, sismólogo jefe del Observatorio del Volcán Yellowstone. Si los gases volátiles quedan atrapados en el interior, las erupciones pueden ser violentamente explosivas al descomprimirse. Por fortuna, los datos indican que gran parte del gas se libera a través de características hidrotermales como géiseres y pozos de lodo, lo que reduce el peligro inmediato.

El sistema de Yellowstone está compuesto principalmente por riolita, una roca ígnea rica en sílice. Su cámara superior se extiende unos 88 por 48 kilómetros y alcanza profundidades de hasta 16 km. Por debajo, se encuentra una segunda cámara de basalto, con menor proporción de magma fundido. Este sistema fue el responsable de una erupción catastrófica hace 630.000 años, pero los científicos aseguran que actualmente no hay señales de actividad eruptiva inminente.
Las imágenes generadas por esta investigación superan con creces la resolución de estudios anteriores basados en terremotos naturales. “Provocamos nuestras propias vibraciones y registramos la respuesta del subsuelo”, señaló Farrell. Esto permitió detectar que el 86 % de la parte superior de la cámara está formada por roca sólida, mientras que el restante 14 % contiene espacios porosos, mitad llenos de magma y mitad de gases y líquidos volátiles.
Te podría interesar: Axial Seamount, el volcán submarino cerca de Oregón que podría erupcionar en 2025.
Según Fan-Chi Lin, coautor del estudio, estos datos explican cómo el magma sube desde capas profundas disolviendo componentes como CO₂ y H₂O, que por su flotabilidad tienden a acumularse en la parte superior. Si existe un canal de escape, pueden liberarse sin generar una presión peligrosa. Esto ocurre habitualmente en Yellowstone, gracias a sus numerosas salidas geotérmicas.
El proyecto fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencias y la Fundación Brinson, y fue liderado por Chenglong Dan y Wenkai Song (Universidad de Nuevo México), y Brandon Schmandt (Universidad Rice). Los investigadores compararon sus avances con la evolución de las cámaras digitales: ahora pueden “ver” la cámara de magma con mayor nitidez. Estos métodos se están aplicando también en volcanes submarinos como los Campos Flégreos en Italia y Santorini en Grecia.
El hallazgo de una “capa nítida y rica en volátiles” permite mejorar la comprensión del sistema térmico de Yellowstone. Además, sirve como modelo para estudiar otros volcanes activos y complejos del planeta, cuyas estructuras son mucho más difíciles de analizar por medios tradicionales. Con estas nuevas herramientas, la sismología alcanza una resolución sin precedentes en la vigilancia de amenazas volcánicas globales.
Referencias: Estudio publicado el 16 de abril de 2025 en la revista Nature