La NASA y la Agencia Espacial Italiana colaboran en la navegación lunar con LuGRE
La NASA y la Agencia Espacial Italiana están llevando a cabo un experimento revolucionario en el marco de la misión Artemisa, cuyo objetivo es devolver a la humanidad a la Luna y explorar Marte en el futuro. El proyecto, conocido como el Experimento del Receptor GNSS Lunar (LuGRE), busca demostrar cómo las señales del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) pueden utilizarse para posicionamiento, navegación y cronometraje en la Luna, marcando un avance en la autonomía de las misiones espaciales.
Autor - Aldo Venuta Rodríguez
2 min lectura
Una nueva era para la navegación espacial
La importancia de LuGRE radica en su capacidad para reducir la dependencia de estaciones terrestres en futuras misiones lunares. Durante su demostración, analizará señales provenientes de las constelaciones GPS de Estados Unidos y Galileo de la Unión Europea, no solo en el tránsito hacia la Luna, sino también en órbita lunar y durante dos semanas en la superficie. Este experimento podría sentar las bases para sistemas de navegación más precisos y autónomos, esenciales para la exploración sostenida de la Luna y más allá.
La colaboración no es nueva. En 2019, la misión Magnetospheric Multiscale (MMS) estableció un récord al rastrear señales GPS a una distancia de 187.000 kilómetros, casi la mitad del trayecto entre la Tierra y la Luna. LuGRE planea duplicar esa distancia, demostrando la viabilidad de estas tecnologías a nivel lunar.
Contribución global y acceso a los datos
El proyecto tiene como objetivo proporcionar datos accesibles al público y a la comunidad científica internacional. Se espera que, seis meses después de completadas las operaciones de LuGRE, la NASA y la Agencia Espacial Italiana publiquen los resultados, ampliando las oportunidades de investigación y desarrollo en la navegación lunar.
Además, este experimento es parte de una misión más amplia bajo la iniciativa de Servicios de Carga Lunar Comercial (CLPS) de la NASA, en colaboración con empresas como Firefly Aerospace. El módulo de aterrizaje Blue Ghost transportará 10 instrumentos científicos, incluido LuGRE, que contribuirán a la campaña Artemisa y al desarrollo de una economía lunar sostenible.
Un futuro prometedor para la exploración lunar
LuGRE no solo promete ser un avance técnico, sino también un símbolo de colaboración internacional para el beneficio de la humanidad. “Estamos trabajando para demostrar que el GNSS lunar puede funcionar y compartiremos estos descubrimientos con el mundo”, afirmó Lauren Konitzer, ingeniera de la NASA. Este experimento podría redefinir cómo se navega en el terreno lunar, marcando un paso clave hacia una era de exploración lunar más eficiente y sostenible.
Continúa informándote
Irán planea poner en órbita los satélites Paya, Zafar y Kosar-2
Irán prevé lanzar a comienzos de 2026 los satélites Paya, Zafar y Kosar-2, un paso más en su estrategia para consolidar capacidades propias de observación de la Tierra
La Tierra alcanza el perihelio en enero de 2026, su punto más cercano al Sol
El 3 de enero de 2026 la Tierra alcanzará el perihelio, el punto de su órbita más cercano al Sol, un fenómeno anual que no explica las estaciones ni los cambios de temperatura
La megaonda marciana Hazyview revela cómo el viento sigue moldeando Marte
Hazyview muestra que Marte no está quieto, una megaonda de arena revela cómo el viento sigue actuando hoy y qué implica para entender el planeta y futuras misiones humanas
Cómo las estrellas esparcen los ingredientes de la vida podría no ser tan simple
El comportamiento del polvo alrededor de la estrella R Doradus sugiere que el reparto de los elementos de la vida no sigue un mecanismo tan simple como se pensaba
La “araña” que la NASA vio en una luna de Júpiter en 1998 ya tiene explicación
La extraña “araña” detectada en Europa en 1998 ya tiene una explicación geológica coherente y revela procesos activos bajo el hielo que cambian cómo entendemos esta luna
Regresar a la Luna en 2028: la apuesta espacial de Trump frente a los límites reales
Volver a la Luna en 2028 no es solo una meta espacial, es una apuesta política que expone recortes, prisas técnicas y una NASA obligada a prometer más de lo que puede garantizar