Un potente sismo de magnitud 6,2 sacudió el oeste de Turquía este 23 de abril de 2025, con epicentro en el Mar de Mármara frente a Silivri, una localidad a las afueras de Estambul. El movimiento telúrico fue registrado a las 12:49 p.m. hora local y tuvo una profundidad de 6,9 kilómetros, según informó la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).
El Instituto de Investigación de Terremotos de Kandilli confirmó la magnitud de 6,1 y reportó varios temblores previos, incluyendo uno de magnitud 4. El terremoto se sintió fuertemente en toda la ciudad de Estambul, donde miles de personas salieron a la calle de forma precipitada al sentir el temblor.
A pesar del impacto sísmico, las autoridades no han reportado daños materiales significativos ni víctimas mortales. El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, aseguró que todos los equipos de emergencia están realizando inspecciones de campo y que el temblor también fue percibido en provincias vecinas.

La reacción ciudadana fue inmediata. Testigos informaron escenas de pánico en zonas como la Torre Gálata, donde los transeúntes abandonaron edificios al notar el temblor. Las comunicaciones móviles se vieron temporalmente saturadas debido a la alta demanda de llamadas y consultas en línea.
El gobierno de Estambul hizo un llamado a la población para evitar estructuras dañadas y seguir las recomendaciones oficiales. La oficina del gobernador indicó que por el momento no se han registrado derrumbes. Sin embargo, los equipos continúan evaluando posibles afectaciones estructurales.
El sismo también fue sentido en Bulgaria, informaron medios internacionales, aunque sin consecuencias reportadas en ese país. Esta región se encuentra sobre una zona de falla sísmica activa, por lo que los temblores son relativamente frecuentes.
Turquía aún recuerda los devastadores terremotos de febrero de 2023, que dejaron más de 50.000 muertos en el país. El actual temblor ha generado preocupación entre la población, pero también una respuesta rápida por parte de las autoridades.
La AFAD y otros organismos continúan monitoreando la actividad sísmica en la región, y se ha pedido a la población mantenerse informada por canales oficiales ante la posibilidad de replicas sísmicas.
Referencias: AFAD Turquía, Instituto Kandilli