Un hallazgo revolucionario de la Universidad de Curtin ha determinado que un enorme meteorito impactó el noroeste de Escocia hace 990 millones de años, 200 millones de años más tarde de lo que se creía. Este descubrimiento reescribe no solo la historia geológica de Escocia, sino también nuestra comprensión de los orígenes de la vida terrestre.
El evento dejó su huella en el Miembro Stac Fada, una capa rocosa repleta de evidencias sobre cómo los impactos cósmicos moldearon el medio ambiente terrestre. Liderados por el profesor Chris Kirkland, los investigadores utilizaron diminutos cristales de circón como “cápsulas del tiempo” para fechar con precisión el impacto y confirmar que ocurrió bajo presiones extremas.
La investigación reveló la presencia del mineral reidita, extremadamente raro y característico de impactos meteóricos. Este hallazgo corroboró que el depósito de Stac Fada no se formó por procesos volcánicos locales, sino por un cataclismo cósmico.
Según Kirkland, este impacto coincide con el surgimiento de los primeros eucariotas de agua dulce, los ancestros de plantas, animales y hongos. Esta coincidencia plantea interrogantes sobre si los grandes impactos pudieron alterar las condiciones ambientales de formas que favorecieron la evolución de ecosistemas primitivos.
Aunque el cráter de impacto aún no ha sido localizado, el estudio sugiere que su búsqueda podría acercarse gracias a las pistas obtenidas de los zircones deformados y las firmas minerales presentes en la región.
“Entender cuándo ocurrieron los grandes impactos ayuda a descifrar su influencia potencial en la evolución de la vida en la Tierra”, explicó Kirkland. El equipo apunta ahora a combinar análisis geoquímicos avanzados y modelado topográfico para rastrear la posible ubicación del cráter perdido.
La investigación fue realizada en colaboración con el Centro Espacial Johnson de la NASA, la Universidad de St. Andrews, la Universidad de Portsmouth y Carl Zeiss Microscopy Ltd..
Publicado en la revista científica Geology, el estudio ofrece una nueva perspectiva sobre la interacción entre los impactos extraterrestres y la aparición de la vida no marina, abriendo emocionantes vías de investigación para la astrobiología y la geología planetaria.
Referencias: Universidad de Curtin | Geology | DOI: 10.1130/G53121.1