El desarrollo de nanoestructuras poliméricas es clave para múltiples aplicaciones tecnológicas, pero hasta ahora su producción era un proceso lento y limitado en escalabilidad. Un equipo de científicos de la Universidad de Birmingham ha logrado un avance significativo al desarrollar un método que reduce drásticamente el tiempo de procesamiento y permite la fabricación a gran escala.
El estudio, publicado en la revista Nature Chemistry, detalla cómo la integración de la preparación de semillas y la cristalización viva (CDSA) en un sistema de flujo continuo ha permitido una producción más rápida y uniforme de estas nanoestructuras. Este nuevo enfoque ha sido liderado por los grupos de los doctores Rachel K. O'Reilly y Andrew P. Dove, quienes destacan la eficiencia y precisión del método.
El Dr. Andrew Dove explica que esta técnica mejora la uniformidad y reproducibilidad de las nanoestructuras, algo esencial para su aplicación en tecnologías avanzadas. Por su parte, la Dra. O'Reilly enfatiza que este método representa un cambio radical en el campo de los nanomateriales, permitiendo alcanzar una escala de producción nunca antes vista.
El primer autor del estudio, Laihui Xiao, destaca la importancia de la "estrategia de congelación instantánea", un proceso clave que facilita la formación uniforme de semillas en tiempo récord. Esta innovación permite producir nanoestructuras bien definidas de manera rápida y eficiente, abriendo nuevas oportunidades en diversas aplicaciones tecnológicas.
Los nanomateriales poliméricos tienen aplicaciones potenciales en diversos campos. En el ámbito biomédico, podrían mejorar la administración de fármacos, permitiendo el transporte dirigido de agentes terapéuticos a células específicas, lo que optimizaría tratamientos contra el cáncer. Además, estos materiales pueden utilizarse en transferencia de energía, contribuyendo al desarrollo de células solares avanzadas y tecnologías de energía renovable.