El rover Curiosity de la NASA ha realizado un descubrimiento que podría ayudar a resolver uno de los grandes misterios de Marte: el destino de su antigua atmósfera rica en dióxido de carbono y agua líquida. Este hallazgo podría aportar respuestas sobre cómo el planeta rojo evolucionó con el tiempo y cómo perdió su atmósfera densa.
Durante años, los científicos han teorizado que Marte, en su juventud, poseía una atmósfera espesa compuesta principalmente de dióxido de carbono, que habría interactuado con el agua para formar minerales carbonatados. Sin embargo, los análisis realizados hasta ahora, tanto desde la superficie del planeta como mediante satélites en órbita, no han mostrado las cantidades de carbonato que se esperaban.
En un artículo publicado en abril de 2025 en Science, los datos obtenidos de tres de los sitios perforados por Curiosity revelaron la presencia de siderita, un mineral de carbonato de hierro, dentro de las capas rocosas ricas en sulfatos en el Monte Sharp, ubicado en el cráter Gale de Marte. Este descubrimiento es clave para comprender la evolución geológica del planeta y la atmósfera que alguna vez tuvo.
“El descubrimiento de siderita en el cráter Gale es un avance significativo que nos proporciona una nueva perspectiva sobre la historia de Marte”, comentó Benjamin Tutolo, profesor de la Universidad de Calgary, quien lideró la investigación.
El rover perfora hasta tres o cuatro centímetros de profundidad en el suelo marciano y recoge muestras de roca pulverizada, que luego analiza con su instrumento CheMin. Este equipo, gestionado por el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley, utiliza difracción de rayos X para estudiar los minerales y rocas marcianas. Los datos recogidos son procesados por científicos del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston.
Según Thomas Bristow, investigador de la NASA, "Perforar la superficie estratificada de Marte es como hojear un libro de historia. A tan solo unos centímetros de profundidad, podemos reconstruir cómo eran las condiciones hace más de 3.500 millones de años".
Este hallazgo sugiere que los minerales carbonatados en Marte podrían haber sido "enmascarados" por otros minerales, lo que ha dificultado su detección mediante análisis satelitales de infrarrojo cercano. Si otras capas de rocas ricas en sulfatos contienen más carbonatos, podría haber una fracción significativa de dióxido de carbono aún almacenado en el planeta. Esto ayudaría a explicar las condiciones cálidas que permitieron la existencia de agua líquida en el pasado. El resto del dióxido de carbono podría haberse perdido en el espacio a lo largo del tiempo.
Este descubrimiento también abre la posibilidad de que futuras misiones en Marte puedan estudiar otras áreas ricas en sulfatos y confirmar estos hallazgos, lo que permitirá una mejor comprensión de la historia temprana de Marte y cómo se transformó a medida que su atmósfera desaparecía.
Curiosity, parte del Programa de Exploración de Marte (MEP) de la NASA, fue construido por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, administrado por Caltech en Pasadena, California. La misión está dirigida por la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington.
Referencias: Este artículo ha sido elaborado con información oficial de la NASA.