El Telescopio Solar Daniel K. Inouye de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF), ubicado en Haleakalā (Maui), ha alcanzado un hito crucial con la primera luz de su instrumento más sofisticado: el Filtro Ajustable Visible (VTF). Esta imagen inicial, capturada con una resolución espacial de 10 km por píxel, revela con detalle inédito la estructura interna de manchas solares, regiones clave en la actividad magnética solar.
Desarrollado por el Instituto de Física Sonográfica (KIS) en Alemania, el VTF es el espectropolarímetro de imágenes más grande del mundo, capaz de realizar observaciones simultáneas en diferentes longitudes de onda, captando imágenes espectrales y polarimétricas del Sol. Su primera imagen, correspondiente a la línea espectral NaD (λ=588,9 nm), demuestra la capacidad del instrumento para estudiar dinámicas solares con una precisión sin precedentes.

Tras una compleja integración y calibración en el laboratorio Coudé del Inouye, el VTF marca la culminación del diseño instrumental de primera generación del telescopio. Aunque el instrumento aún no está plenamente operativo, se espera que su verificación científica comience en 2026, momento a partir del cual se podrán estudiar en profundidad fenómenos solares como erupciones, eyecciones de masa coronal y perturbaciones magnéticas.
“Después de años de trabajo, el VTF representa un éxito monumental”, afirmó el Dr. Thomas Kentischer, coinvestigador del proyecto y líder en el diseño óptico del instrumento. A ello se sumó la Dra. Stacey Sueoka del NSO: “Ver los primeros escaneos espectrales fue un momento surrealista. Esto es solo el comienzo.”
El VTF utiliza etalones Fabry-Pérot de gran tamaño para escanear selectivamente distintas longitudes de onda. Cada observación genera más de 12 millones de espectros que permiten crear mapas tridimensionales del campo magnético, temperatura y velocidad del plasma solar, esenciales para comprender los procesos que impulsan el clima espacial.

Estas capacidades son posibles gracias a la combinación de espectroscopía y polarimetría, técnicas que revelan tanto la composición como la dirección de oscilación de las ondas de luz. Esta última es especialmente útil para medir los campos magnéticos solares, que a menudo no se detectan con imágenes convencionales.
“El VTF será fundamental para mejorar nuestras predicciones sobre tormentas solares, las cuales pueden afectar satélites, redes eléctricas y comunicaciones en la Tierra”, explicó Carrie Black, directora del programa NSO. Las observaciones del Inouye, junto con la instrumentación del VTF, posicionan a EE. UU. en la vanguardia mundial de la meteorología espacial.
El VTF también representa un logro técnico sin precedentes, con precisión nanométrica en el ajuste de los filtros ópticos y velocidades de adquisición que permiten capturar cientos de imágenes por segundo. Esto hace posible monitorear cambios solares en escalas espaciales de hasta 40.000 km con resolución espectral de 1/100.000.
Desde su ubicación privilegiada en Hawái, el Inouye y su nuevo instrumento permitirán estudiar las causas profundas de los fenómenos solares, proporcionando datos esenciales para entender el comportamiento del Sol como estrella activa y su impacto sobre la Tierra.

El Telescopio Solar Daniel K. Inouye es operado por el Observatorio Solar Nacional (NSO), bajo gestión de AURA, y es una infraestructura clave financiada por la NSF. Su misión central es observar y comprender los campos magnéticos solares, responsables del comportamiento explosivo del Sol, con implicaciones directas para la seguridad tecnológica global.
Referencias: Observatorio Solar Nacional - NSF