Un hongo milenario, el Hericium erinaceus, podría transformar nuestra forma de cuidar el cerebro. Investigadores descubrieron que activa mecanismos de regeneración neuronal, abriendo nuevas esperanzas frente al deterioro cognitivo.
Un reciente estudio liderado por el Instituto del Cerebro de Queensland ha revelado que esta seta, conocida popularmente como "melena de león" y tradicionalmente usada en la medicina asiática, presenta notables propiedades neuroprotectoras que fortalecen la memoria y reparan conexiones neuronales.
Los investigadores comprobaron que los compuestos activos presentes en el Hericium estimulan el factor de crecimiento nervioso (NGF), crucial para la reparación y formación de conexiones neuronales, especialmente en áreas vinculadas a la memoria como el hipocampo. Este hallazgo abre una nueva ventana para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Entre los componentes más destacados de esta seta se encuentran la NDPIH y el Hericeno A, dos moléculas capaces de promover el crecimiento de prolongaciones nerviosas incluso en condiciones desfavorables para el cultivo celular. Estos compuestos demostraron una actividad neurotrófica sin precedentes, impulsando la esperanza de futuras terapias innovadoras.
Además de su impacto en la regeneración neuronal, el Hericium erinaceus posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que podría convertirlo en un aliado integral para la protección de la salud cerebral y la prevención del envejecimiento cognitivo.
El hongo melena de león no solo destaca en laboratorios. Hoy en día se comercializa en formatos de cápsulas, polvos y extractos líquidos, facilitando su incorporación en la dieta diaria sin necesidad de conocimientos gastronómicos especializados.
El estudio, publicado en la revista Journal of Neurochemistry, sugiere que su consumo moderado podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas y mejorar las funciones cognitivas, particularmente en personas mayores.

Aunque los resultados son prometedores, los expertos aconsejan precaución. Se recomienda consultar a un médico antes de incorporar el Hericium erinaceus a la dieta, especialmente en personas con enfermedades autoinmunes o condiciones de salud preexistentes que podrían interactuar con sus componentes bioactivos.
La ciencia sigue investigando su potencial completo, pero todo apunta a que estamos frente a un alimento funcional que podría transformar la manera en que cuidamos nuestra memoria y nuestro cerebro en el futuro cercano.
Referencias: ScienceDirect | Journal of Neurochemistry | Universidad de Queensland