Como parte de las celebraciones por su 35° aniversario, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA han presentado una imagen deslumbrante del cúmulo globular Messier 72 (M72), capturada por el telescopio espacial Hubble. Gracias a la incorporación de nuevos datos en luz ultravioleta y a técnicas avanzadas de procesamiento, el retrato estelar ofrece una perspectiva sin precedentes de este conjunto esférico de estrellas.
M72, ubicado en la constelación de Acuario a unos 50.000 años luz de la Tierra, es un denso cúmulo globular donde la intensa gravedad mantiene unidas a miles de estrellas en una forma casi perfecta. Se estima que alrededor de 150 cúmulos globulares orbitan nuestra galaxia, la Vía Láctea, y cada uno es una cápsula del tiempo cósmica que guarda pistas sobre el nacimiento del universo.
La nueva imagen revela un núcleo azulado y brillante, rodeado de estrellas más amarillas, extendiéndose hasta los bordes de la imagen. Las estrellas azules, más calientes, representan objetos masivos que han agotado buena parte de su combustible de hidrógeno, mientras que las rojas brillantes son gigantes rojas de menor masa. Esta diversidad de colores ofrece a los astrónomos valiosa información sobre la evolución estelar y la historia temprana de la formación galáctica.
El impacto de la luz ultravioleta, añadida en esta revisión de M72, ha permitido identificar poblaciones estelares que antes eran invisibles en los datos de luz visible. Esta mejora tecnológica ofrece nuevas oportunidades para estudiar cómo los cúmulos globulares evolucionan con el tiempo y cómo influyen en la estructura general de las galaxias.
Descubierto en 1780 por el astrónomo francés Pierre Méchain, y registrado como la entrada número 72 en el famoso catálogo de Charles Messier, M72 es uno de los cúmulos globulares más remotos conocidos en dicho catálogo. Su descubrimiento marcó un hito en la colaboración astronómica de la época y continúa siendo un objeto de estudio fascinante más de dos siglos después.
El legado del Hubble, reforzado por la colaboración entre la ESA y la NASA, sigue sorprendiendo a la comunidad científica y al público general, recordándonos la importancia de la observación continua del universo para desentrañar los misterios de su origen y evolución.