09 Feb 2025 - 10:09 UTC

La mayoría de los países no cumplirán con el plazo climático antes de la COP30

A pocos meses de la COP30, la mayoría de los países aún no ha presentado sus planes actualizados para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este retraso pone en riesgo los compromisos del Acuerdo de París y la meta de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C.

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Aldo Venuta Rodríguez - Editor Iceebook
Humo industrial saliendo de chimeneas al atardecer, con un cielo teñido de tonos anaranjados y azules reflejando la contaminación ambiental.

Las Naciones Unidas han advertido que estos planes nacionales, conocidos como NDC (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional), son cruciales para coordinar la respuesta global contra el cambio climático. Sin embargo, la falta de acción de muchas economías principales preocupa a los expertos. Simon Stiell, secretario ejecutivo de la ONU para el clima, instó a los países a presentar planes sólidos, incluso si requieren más tiempo para su desarrollo.

El problema es que los compromisos existentes son insuficientes. Según el Programa de Medio Ambiente de la ONU, si las políticas actuales no se fortalecen, la temperatura global podría aumentar entre 2,6 °C y 2,8 °C para finales de siglo. Esto superaría ampliamente el umbral de seguridad de 1,5 °C y aumentaría los riesgos de fenómenos climáticos extremos.

Los países en desarrollo han alzado la voz para exigir mayor compromiso por parte de las naciones más contaminantes. Ilana Seid, embajadora de Palau y presidenta de la Alianza de Pequeños Estados Insulares, afirmó: "El G20 debe asumir su responsabilidad con reducciones drásticas y sostenidas para evitar impactos catastróficos". Por su parte, Ali Mohamed, enviado especial de Kenia para el cambio climático, criticó la falta de acción de los países desarrollados: "Es inaceptable que los principales emisores ignoren su impacto mientras las naciones más vulnerables enfrentan las peores consecuencias".

El contexto político también influye en estos retrasos. La incertidumbre sobre el futuro de las políticas climáticas en EE.UU. y la presión interna en China para equilibrar su crecimiento económico con la reducción del uso de carbón complican los avances. Además, la crisis política en la Unión Europea ha debilitado su tradicional liderazgo en la lucha contra el cambio climático.

Ante esta situación, la ONU ha pedido a los países que presenten sus NDC antes de septiembre para evaluar si los compromisos son suficientes antes de la COP30 en Brasil. Sin embargo, con cada retraso, la posibilidad de alcanzar los objetivos climáticos se vuelve más lejana.

Además de la reducción del CO₂, los científicos insisten en que es urgente disminuir las emisiones de metano. Este gas es 80 veces más potente que el dióxido de carbono en la retención de calor y su reducción podría desacelerar el calentamiento global de forma inmediata. Un informe del Instituto de Gobernanza y Desarrollo Sostenible estima que si se reducen las emisiones de metano a la mitad para 2030, se evitaría un aumento adicional de 0,25 °C en la temperatura global.

La COP30 será decisiva para definir el futuro de la acción climática global. Sin planes más ambiciosos y medidas concretas, el mundo se encamina a un calentamiento descontrolado con consecuencias irreversibles.