Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han desarrollado un sistema capaz de generar electricidad limpia a partir del agua de lluvia utilizando un patrón de flujo denominado flujo de tapón. El estudio, publicado en la revista ACS Central Science, demuestra que este método convierte más del 10 % de la energía del agua en electricidad y puede encender dispositivos simples como 12 luces LED.
El fenómeno físico utilizado se basa en la separación de cargas eléctricas, un mecanismo conocido por su escasa eficiencia cuando se emplean flujos de agua continuos. El equipo liderado por Siowling Soh logró superar esa limitación al hacer pasar gotas del tamaño de lluvia por un tubo vertical de polímero de 32 cm de alto y 2 mm de diámetro. Al entrar en contacto, las gotas generan pequeñas columnas de agua separadas por aire que inducen carga eléctrica.
El sistema se construyó de manera sencilla: una aguja metálica dejaba caer las gotas en la parte superior del tubo y el agua era recogida al final. Electrodos colocados estratégicamente permitieron captar la electricidad generada. Cuando se probó con cuatro tubos funcionando simultáneamente, el sistema consiguió alimentar los 12 LED de forma continua durante 20 segundos.
En comparación con métodos anteriores que requerían microcanales o nanocanales, este nuevo enfoque destaca por su practicidad. Los microcanales no permiten el paso natural del agua sin bombeo, lo que exige más energía de la que se genera. El uso de tubos de mayor diámetro evita ese problema y permite la captación pasiva de energía en espacios urbanos como tejados o balcones.
La investigación fue financiada por el Ministerio de Educación de Singapur, la Agencia de Ciencia, Tecnología e Investigación, y el Instituto de Innovación y Tecnología en Salud. Los autores destacan que la instalación y mantenimiento del sistema es más sencilla y económica que la de las plantas hidroeléctricas tradicionales.
Los científicos ven en esta tecnología una solución ideal para entornos urbanos, donde la infraestructura disponible y el espacio son limitados. La posibilidad de transformar la energía de la lluvia en electricidad sin complejidad técnica abre un nuevo frente en la transición hacia energías limpias.
Referencias: ACS Central Science, Universidad Nacional de Singapur