Quieren sumergir esferas de cemento de 400 toneladas en el océano: no son basura, son baterías del futuro
El proyecto StEnSea propone usar la presión oceánica para almacenar energía limpia en gigantescas esferas de hormigón
Autor - Aldo Venuta Rodríguez
4 min lectura
En las profundidades del océano, donde la presión es intensa y la luz no alcanza, podría estar gestándose una revolución energética. A simple vista parecería una locura: sumergir esferas de cemento de 400 toneladas a cientos de metros bajo el mar. Sin embargo, esta no es una maniobra de eliminación de residuos industriales, sino el núcleo de un ambicioso proyecto llamado StEnSea, que busca transformar los océanos en enormes sistemas de almacenamiento energético limpio y duradero.
La idea fue desarrollada por el Fraunhofer Institute for Energy Economics and Energy Systems Technology (Fraunhofer IEE) de Alemania y ya ha comenzado a despertar interés en lugares como California, donde podrían realizarse las primeras implementaciones reales. El sistema se basa en aprovechar la presión natural del agua marina para crear un mecanismo físico de almacenamiento energético, sin necesidad de baterías químicas ni combustibles fósiles.
Cada esfera, de aproximadamente 9 metros de diámetro, se instalará entre 500 y 600 metros bajo el nivel del mar. En su interior, un sistema de bombas y válvulas permitirá expulsar agua durante los periodos de excedente energético —como en los picos de generación eólica o solar—, y dejar que esta vuelva a entrar con fuerza cuando se necesite energía. Esta entrada de agua accionará turbinas conectadas a generadores, produciendo electricidad en el momento justo.
El principio es similar al de una planta hidroeléctrica reversible, pero sin necesidad de presas ni embalses terrestres. La clave está en la profundidad: cuanto mayor la presión del agua, mayor la capacidad de generación. Un solo módulo puede almacenar hasta 0,4 MWh, pero el proyecto prevé conectar decenas o cientos de esferas en red para formar instalaciones modulares con gran capacidad.
Además de su eficacia, el sistema StEnSea promete sostenibilidad a largo plazo. El hormigón es un material ampliamente disponible, no tóxico y reciclable. A diferencia de las baterías de litio, que requieren minería intensiva y presentan riesgos de contaminación, las esferas sumergidas no liberan compuestos nocivos ni dependen de materiales escasos. Su vida útil podría superar los 50 años, y los componentes mecánicos, como turbinas y generadores, se pueden reemplazar cada dos décadas.
El potencial global es colosal: según los cálculos del Fraunhofer IEE, el sistema podría alcanzar una capacidad de almacenamiento estimada en 820.000 gigavatios-hora si se desplegara a escala planetaria. Solo las primeras diez ubicaciones submarinas identificadas en Europa podrían cubrir el 20 % de esa capacidad. Esto equivale a alimentar más de 200.000 hogares durante un año completo con una sola carga.
El sistema también podría actuar como una pieza clave para estabilizar las redes eléctricas frente a la intermitencia de las renovables. A medida que el mundo avanza hacia un modelo basado en energía solar y eólica, la necesidad de almacenamiento confiable y no contaminante se vuelve crítica. En ese contexto, StEnSea no solo propone una solución tecnológica, sino una infraestructura oceánica para un futuro energético post-fósil.
El horizonte para ver estos sistemas en funcionamiento no es lejano: se espera que los primeros prototipos en condiciones reales se implementen entre 2026 y 2027. Si los resultados son positivos, podríamos estar ante el nacimiento de una nueva categoría de almacenamiento energético, silenciosa, limpia, sumergida... y sorprendentemente eficaz.
Continúa informándote
Google avanza hacia el escritorio: Aluminium OS reemplazará gradualmente a ChromeOS
Google trabaja en Aluminium OS, un nuevo sistema operativo basado en Android e impulsado por IA que sustituirá poco a poco a ChromeOS y llegará a PC, portátiles y tabletas en 2026
Preguntar a la IA si es sexista no sirve: la evidencia está en su comportamiento
Los sesgos de la IA no se revelan cuando se le pregunta por ellos, sino cuando actúa. Casos recientes muestran cómo los modelos reproducen prejuicios aprendidos sin admitirlo
Google Maps: qué es, cómo funciona y por qué se ha convertido en la app de mapas más usada del mundo
Google Maps combina satélites, tráfico en tiempo real, IA y datos de millones de usuarios para ofrecer rutas precisas y mapas detallados en prácticamente cualquier lugar del mundo
COP30 tropieza: grandes promesas verdes, pero ningún avance real para abandonar los combustibles fósiles
La COP30 cerró con acuerdos en renovables, redes y metano, pero sin una hoja de ruta para dejar atrás los combustibles fósiles debido al bloqueo de los petroestados
Así están ayudando los drones a monitorear elefantes de forma segura y no invasiva
Un estudio revela que los elefantes pueden habituarse a los drones, lo que permite monitorearlos sin causar estrés y abre nuevas posibilidades para la conservación y el estudio de su comportamiento
Bill Gates asegura que los celulares están llegando a su fin y revela la tecnología que podría reemplazarlos
Bill Gates advirtió que los celulares podrían dejar de ser el centro de la vida digital y señaló qué tipo de tecnología podría sustituirlos en el futuro cercano