La materia oscura, que constituye aproximadamente el 85% de la masa del universo, ha sido uno de los mayores enigmas de la ciencia moderna. Aunque no se puede observar directamente, su existencia se infiere debido a sus efectos gravitacionales sobre la materia visible. Un nuevo proyecto, llevado a cabo por investigadores del King's College de Londres, la Universidad de Harvard y UC Berkeley, ha diseñado un detector de "radio cósmica" que podría ofrecer respuestas definitivas sobre este misterio.
El equipo, que recientemente publicó su investigación en la revista Nature, ha identificado a los axiones como posibles candidatos para la materia oscura. Los axiones son partículas subatómicas teóricas que se cree que interactúan débilmente con la materia convencional y que podrían estar presentes en el universo, afectando los efectos gravitacionales sin ser detectados directamente.
El detector, denominado cuasipartícula Axión (AQ), funciona de manera similar a una radio cósmica. El AQ está diseñado para emitir una señal en frecuencias específicas, coincidiendo con las que se predicen para los axiones. Al identificar y sintonizar esa frecuencia, el detector podría captar pequeñas cantidades de luz, lo que indicaría la presencia de materia oscura.
El Dr. David Marsh, uno de los principales autores del estudio, afirma que “hemos desarrollado una tecnología que permite sintonizar las frecuencias de la galaxia en busca del axión, similar a cómo una radio sintoniza estaciones. Esto podría llevarnos a una detección real de la materia oscura en unos 15 años.”
Los investigadores prevén que en cinco años podrán construir un prototipo funcional del detector. A partir de ahí, se estiman otros diez años para realizar un análisis exhaustivo de las frecuencias más altas en busca de los axiones.
Para crear las cuasipartículas que harán funcionar el detector, el equipo utilizó un material denominado telururo de manganeso y bismuto (MnBi₂Te₄), que posee propiedades electrónicas y magnéticas excepcionales. Al manipular este material a nivel atómico, los investigadores pudieron crear un sistema altamente sensible capaz de detectar las ondas emitidas por los axiones.
Referencias: Nature