NISAR será el primer satélite en incorporar dos sistemas de radar de banda dual, combinando bandas L y S. Esta tecnología permite capturar detalles tanto grandes como pequeños en la superficie terrestre. Las ondas más largas, como las de banda L, pueden penetrar estructuras grandes como troncos y rocas, mientras que las de banda S, más cortas, son sensibles a detalles pequeños como hojas o superficies rugosas.
Este enfoque dual permitirá a los científicos obtener una visión más detallada de los procesos que ocurren en el planeta, desde el retroceso de glaciares hasta el crecimiento y la pérdida de bosques. Al medir estos cambios con precisión centimétrica y con una frecuencia semanal, NISAR proporcionará datos que no solo beneficiarán a la investigación científica, sino también a la planificación y gestión de recursos en tiempo real.
Los beneficios de esta misión van más allá de la ciencia. Los datos de alta precisión ayudarán a predecir y mitigar los impactos de fenómenos como inundaciones, deslizamientos de tierra y terremotos, proporcionando a las comunidades afectadas información valiosa para tomar decisiones rápidas y efectivas. Además, el seguimiento del avance y retroceso de los glaciares permitirá evaluar con mayor precisión los efectos del cambio climático en los recursos hídricos a nivel global.
Paul Rosen, científico principal del proyecto en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, destacó: “Con NISAR, podremos medir cambios en la superficie terrestre con una precisión de centímetros, ofreciendo una imagen global del planeta como un sistema dinámico.”
El acceso a los datos de NISAR será gratuito y estará alojado en la nube, lo que facilitará su uso tanto en investigación científica como en aplicaciones prácticas, incluyendo la gestión de recursos naturales y la respuesta ante desastres.