Satélites de última generación mapean el fondo marino con precisión sin precedentes

Los océanos aún ocultan muchos secretos bajo su superficie. Aunque la Luna y Marte han sido mapeados con gran precisión, solo el 25 % del fondo marino ha sido explorado. Investigadores de la NASA han logrado un avance clave en esta tarea con el satélite SWOT, mejorando la cartografía oceánica desde el espacio.

Vista del monte submarino Paramount, ubicado frente a la costa de Ecuador, detectado por el satélite SWOT mediante mediciones gravitacionales.
El monte submarino Paramount, una formación oceánica cuya atracción gravitatoria afecta la superficie del mar, detectada por el satélite SWOT. (Crédito: Programa Okeanos Explorer de la NOAA)

Los métodos tradicionales de mapeo del fondo marino dependen de barcos equipados con sonares de alta resolución, capaces de generar mediciones detalladas. Sin embargo, debido a las vastas extensiones del océano, este enfoque ha resultado ser lento y costoso. Para obtener una visión global, los científicos han recurrido a la tecnología satelital, que permite detectar estructuras submarinas sin necesidad de exploración directa.

El satélite SWOT, lanzado en diciembre de 2022, ha sido diseñado para medir la altura del agua en casi toda la superficie terrestre, incluyendo océanos, ríos, lagos y embalses. Sus sensores pueden detectar variaciones minúsculas en la superficie del mar, causadas por la atracción gravitacional de formaciones geológicas ocultas, como montes submarinos y colinas abisales.

“Las colinas abisales son el relieve terrestre más abundante del planeta, cubriendo aproximadamente el 70 % del fondo oceánico”, explica Yao Yu, oceanógrafo del Instituto Scripps de Oceanografía y autor principal del estudio. Gracias a la precisión de SWOT, los investigadores han identificado miles de montes submarinos previamente desconocidos, lo que podría aumentar su número estimado de 44 000 a 100 000.

El impacto de este nuevo mapa del fondo marino va mucho más allá de la simple cartografía. Los datos de SWOT pueden mejorar la navegación submarina, la instalación de cables de comunicación y la seguridad marítima. Además, estas estructuras geológicas afectan la circulación oceánica, influyendo en el transporte de nutrientes y calor, lo que impacta en la vida marina y los ecosistemas de los que dependen las comunidades costeras.

Publicidad

El satélite ha demostrado ser especialmente útil en regiones donde la cartografía tradicional ha sido limitada. Un ejemplo es el monte submarino Paramount, ubicado frente a la costa de Ecuador. SWOT ha permitido observar su influencia en las corrientes marinas y su posible papel en la generación de biodiversidad submarina.

Los investigadores continúan refinando el modelo del fondo marino y planean integrar sus datos con futuras misiones satelitales y estudios de sonar desde barcos. “No habremos completado el cartografiado desde barcos para 2030”, reconoce David Sandwell, geofísico del Instituto Scripps. “Pero SWOT nos acercará mucho más a ese objetivo”.

La combinación de tecnologías espaciales y oceanográficas está permitiendo comprender mejor la historia geológica de la Tierra y su impacto en el clima global. Con cada nueva observación, la ciencia se acerca un poco más a descifrar los misterios ocultos bajo las olas.

Publicidad

Preguntas frecuentes

¿Por qué es importante mapear el fondo marino?

El mapeo del fondo oceánico mejora la navegación, la seguridad marítima, la instalación de cables submarinos y la comprensión de los ecosistemas marinos.

¿Cómo detecta el satélite SWOT el fondo del océano?

SWOT mide las variaciones en la altura del mar causadas por la atracción gravitacional de estructuras submarinas como montes y colinas abisales.

¿Cuántos montes submarinos ha identificado SWOT?

Se estima que el satélite podría aumentar el número de montes submarinos conocidos de 44 000 a 100 000, mejorando el conocimiento de las corrientes oceánicas.

¿Cuál es el futuro de la cartografía del fondo marino?

Los investigadores planean combinar datos de SWOT con estudios de sonar para lograr un mapa completo del fondo oceánico para 2030.

Continúa informándote

Submarino Riachuelo navegando en superficie durante pruebas en el mar
Energía

Brasil avanza hacia la independencia nuclear con su primer submarino de propulsión atómica

Brasil desarrolla su primer submarino de propulsión nuclear, dominando todo el ciclo del combustible atómico y consolidando su independencia tecnológica en energía y defensa

Avión comercial de la aerolínea Air Berlin despegando desde una pista en Alemania
Medio Ambiente

La EASA advierte que la producción de combustibles sostenibles aún es insuficiente para cumplir los objetivos de 2030

La Agencia Europea de Seguridad Aérea alerta que el suministro de combustibles sostenibles apenas alcanzó el 0,6% en 2024 y que Europa aún depende del aceite usado y materias primas importadas

Un diminuto robot aéreo de rescate volando en un entorno con poca luz y humo, diseñado para operar en espacios reducidos
Tecnología

Murciélagos y aves inspiran un sistema de ecolocalización para drones diseñado por la Universidad de Worcester

La Universidad de Worcester desarrolla una navegación basada en sonido para pequeños drones, inspirada en murciélagos y aves, para operar en humo, polvo o oscuridad donde fallan las cámaras ópticas

Sonda china Chang’e-6 en la cara oculta de la Luna, capturada por un pequeño rover tras su aterrizaje para la recolección de muestras lunares
Espacio

Restos de meteoritos primitivos hallados por Chang’e-6 podrían explicar el origen del agua en la Luna

Muestras de Chang’e-6 revelan fragmentos de condritas carbonáceas que llegaron desde el Sistema Solar exterior, una pista clave sobre cómo llegó el agua a la Luna

Chip con las letras “IA” sobre un fondo difuminado de la moderna ciudad de Arabia Saudita
Tecnología

Arabia Saudita redirige miles de millones de Neom hacia la inteligencia artificial y la tecnología avanzada

Arabia Saudita reorienta su estrategia económica: desvía fondos del megaproyecto Neom hacia la inteligencia artificial, la manufactura tecnológica y la digitalización nacional