La misión CRS-32 de SpaceX está programada para lanzarse el lunes 21 de abril de 2025 a las 4:15 a. m. EDT (08:15 UTC) desde el histórico Complejo de Lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida. Esta misión de reabastecimiento a la Estación Espacial Internacional (EEI) utilizará un cohete Falcon 9 para poner en órbita una nave Cargo Dragon no tripulada, con rumbo noreste, cargada de suministros críticos y avanzados experimentos científicos.
La misión forma parte de la extensión del contrato CRS-2 (Servicios de Reabastecimiento de Carga 2) otorgado a SpaceX por la NASA en marzo de 2022, el cual abarca hasta la misión CRS-35 prevista para 2026. Aunque aún no se ha confirmado el número de serie específico del vehículo Cargo Dragon ni del propulsor Falcon 9 que se utilizará, se espera que el cohete realice un aterrizaje controlado en la Zona de Aterrizaje 1 (LZ-1) de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, demostrando una vez más la reutilización eficaz de sus componentes.

Entre los elementos más destacados de la carga científica se encuentra un reloj atómico de fabricación francesa, diseñado para integrarse al experimento ACES (Atomic Clock Ensemble in Space), una iniciativa de la Agencia Espacial Europea (ESA). ACES se instalará en el exterior del módulo Columbus de la EEI y establecerá una red de relojes ultraprecisos conectados a estaciones terrestres. Su objetivo principal es explorar los efectos de la gravedad sobre el tiempo desde una plataforma orbital a 400 kilómetros de altitud.
Según la teoría de la relatividad general de Einstein, el paso del tiempo no es absoluto: se ve influido por la gravedad. En la práctica, esto significa que los relojes ubicados a mayor altitud, como en la cima de una montaña o en órbita, avanzan más rápido que los situados a nivel del mar. ACES permitirá medir este efecto con una precisión sin precedentes, ofreciendo a los científicos una oportunidad única para estudiar las leyes fundamentales de la física desde un entorno espacial.
Otro experimento a bordo de CRS-32 es “Monitores de Aerosol”, una evaluación comparativa de tres tipos distintos de sensores diseñados para identificar y clasificar partículas en suspensión dentro de la EEI. Uno de estos dispositivos podrá diferenciar entre polvo común y humo, una capacidad vital para detectar rápidamente posibles incendios o problemas de calidad del aire a bordo, contribuyendo así a la salud y seguridad de los astronautas.
Además, la cápsula Dragon transportará una demostración de guiado autónomo para futuras naves espaciales robóticas, tecnologías experimentales para la fabricación de medicamentos en microgravedad, y un estudio sobre el crecimiento de plantas en condiciones espaciales. Este último busca optimizar las futuras estrategias de cultivo sostenible para misiones de larga duración, incluyendo viajes a la Luna o Marte.
SpaceX continúa consolidando su papel clave en la logística orbital y el avance científico global con cada nueva misión de reabastecimiento. CRS-32 no solo abastecerá a la EEI con víveres y suministros técnicos, sino que también servirá como plataforma de validación para tecnologías esenciales del futuro, desde relojes atómicos hasta biotecnología espacial.