NASA incrementa la probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 con la Tierra
La NASA ha elevado nuevamente la probabilidad de que el asteroide 2024 YR4 impacte la Tierra en diciembre de 2032, situándola en un 3,1%. Esta cifra representa la mayor registrada hasta ahora para un objeto de este tamaño, generando preocupación entre los astrónomos, quienes continúan observando su trayectoria para obtener mediciones más precisas.
Autor - Aldo Venuta Rodríguez
3 min lectura
El asteroide 2024 YR4 fue detectado por primera vez en diciembre de 2024 mediante el telescopio ATLAS (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides). Con un diámetro estimado de 54 metros, esta roca espacial tiene el potencial de devastar una ciudad entera en caso de colisión. Desde su descubrimiento, se ha mantenido bajo constante vigilancia, ya que se encuentra en la parte superior de la tabla de riesgos de la NASA.
Inicialmente, la probabilidad de impacto se estimó en 1 entre 83. Sin embargo, con nuevas observaciones, esta cifra se redujo a 1 entre 53, luego a 1 entre 42, hasta alcanzar la alarmante probabilidad actual de 1 entre 32, equivalente al 3,1%. Esta puntuación le otorga un nivel 3 en la Escala de Turín, que evalúa el riesgo de impacto de objetos cercanos a la Tierra (NEO). Para alcanzar esta calificación, un asteroide debe tener un diámetro superior a 20 metros y superar el 1% de probabilidad de colisión.
Actualmente, el asteroide se encuentra a 80 millones de kilómetros de nuestro planeta, alejándose progresivamente. En cuestión de semanas, pasará detrás del Sol, lo que imposibilitará su monitoreo mediante telescopios terrestres. El telescopio espacial James Webb, situado en el punto de Lagrange L2 a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, será el único que podrá seguir observándolo hasta mayo. La próxima aproximación significativa del asteroide ocurrirá en 2028, dado que completa su órbita alrededor del Sol cada cuatro años.
Aunque la probabilidad de impacto es la más alta registrada para un objeto de este tamaño, los expertos enfatizan que no se debe entrar en pánico. Con observaciones adicionales, se espera ajustar la trayectoria del asteroide y reducir la probabilidad de colisión a cero. Sin embargo, el 2024 YR4 podría representar un riesgo en al menos siete oportunidades entre 2032 y 2079, lo que mantiene a los astrónomos en alerta.
Si bien el asteroide 2024 YR4 no es lo suficientemente grande como para provocar un evento de extinción, se le ha apodado el "destructor de ciudades" debido al daño potencial que podría causar. Un impacto liberaría aproximadamente 8 megatones de energía, más de 500 veces la potencia de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima, que cobró la vida de más de 140.000 personas al final de la Segunda Guerra Mundial.
Las órbitas de los asteroides no son fijas y pueden modificarse debido a la atracción gravitatoria de planetas cercanos o cualquier objeto celeste con el que interactúen. Cada vez que el asteroide completa una vuelta alrededor del Sol, su trayectoria puede alterarse, aumentando o disminuyendo la probabilidad de colisión con la Tierra.
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