La misión despegará desde Starbase, Texas, a las 5:00 p.m. (hora del Este), con una ventana de lanzamiento de 16 minutos y días de respaldo en caso de ser necesario. Durante esta prueba, Starship intentará liberar 10 simuladores Starlink diseñados para imitar el peso y las dimensiones de los satélites de próxima generación. Estos simuladores servirán para evaluar la capacidad del sistema de despliegue, un aspecto fundamental para futuras misiones comerciales y científicas.
El propulsor Super Heavy, que conforma la primera etapa de Starship, también jugará un papel destacado en esta misión al reutilizar un motor Raptor que ya voló en el quinto vuelo del programa. Este enfoque reafirma el compromiso de SpaceX con la reutilización de componentes, una estrategia clave para reducir costos y aumentar la sostenibilidad de sus operaciones.
Además, este vuelo marcará el debut de la nueva versión de Starship, conocida como Block 2, que incorpora mejoras significativas. Los flaps han sido rediseñados y reposicionados para minimizar la exposición al calor durante la reentrada, mientras que el escudo térmico ahora incluye losetas de última generación y un respaldo adicional para mayor protección. Los depósitos de combustible también han sido ampliados, permitiendo un 25% más de capacidad, y los sistemas de aviónica se han optimizado para mejorar el control y la seguridad del cohete.
El intento de despliegue de carga y la recuperación del propulsor estarán respaldados por mejoras en la infraestructura de Starbase. La torre de lanzamiento "Mechazilla" cuenta con sensores avanzados para facilitar la captura del propulsor Super Heavy, y sus componentes han sido reforzados para resistir el desgaste provocado por los despegues y aterrizajes.
Con este vuelo, SpaceX no solo busca perfeccionar las capacidades técnicas de Starship, sino también sentar las bases para misiones más ambiciosas. La visión de Elon Musk incluye el transporte de humanos y carga a la Luna y Marte, lo que convierte a cada vuelo de prueba en un paso crucial hacia la exploración interplanetaria.
El vuelo 7 de Starship promete ser un momento decisivo para SpaceX y la industria aeroespacial, uniendo innovación, reutilización y un enfoque sin precedentes en la eficiencia.