La relación entre biodiversidad y estabilidad de los ecosistemas ha sido una pregunta central en ecología por décadas. Un nuevo estudio publicado en PNAS Nexus revela que esta conexión es mucho más compleja y dependiente del contexto ambiental de lo que se pensaba.
Investigadores liderados por Jiesi Lei examinaron cómo la diversidad microbiana afecta funciones críticas como la tasa de crecimiento, la productividad y la mortalidad en condiciones de control, inanición y estrés salino. El trabajo demostró que la biodiversidad favorece el funcionamiento y la estabilidad sólo bajo condiciones normales, pero puede desestabilizar comunidades bajo estrés severo.
El equipo utilizó microcosmos artificiales ensamblados con hasta 16 especies de proteobacterias, monitoreando su crecimiento durante 12 días. Descubrieron que una mayor diversidad mejoraba la tasa máxima de crecimiento y disminuía la mortalidad en ambientes controlados, pero bajo inanición, la diversidad incrementaba la mortalidad y afectaba negativamente la estabilidad comunitaria.
"La diversidad actúa como un seguro bajo condiciones óptimas, pero puede volverse una carga bajo estrés", explicaron los autores. Esta observación desafía la noción generalizada de que "más diversidad siempre significa más estabilidad" y sugiere que el efecto depende del tipo de presión ambiental que enfrenta el ecosistema.
El estudio también destacó la importancia de las interacciones entre especies. Bajo control y salinidad, las comunidades más diversas tendieron a mostrar sinergias positivas, mejorando la productividad. En cambio, bajo inanición, las interacciones negativas dominaron, incrementando la mortalidad.
Estos hallazgos tienen implicaciones profundas para la gestión de la biodiversidad y la conservación ecológica en un mundo afectado por el cambio climático. Las estrategias de preservación deberán considerar el tipo de estrés ambiental, ya que no todos los aumentos de diversidad necesariamente mejorarán la resiliencia de los ecosistemas.
El trabajo subraya la necesidad de desarrollar definiciones más precisas de "funcionamiento" y "estabilidad" ecológica para formular predicciones más confiables sobre los servicios ecosistémicos. Además, aporta nuevas perspectivas a hipótesis clásicas como la de diversidad-estabilidad o la del seguro ecológico.
Publicada el 5 de abril de 2025, esta investigación constituye una referencia fundamental para comprender la dinámica de ecosistemas microbianos y abre la puerta a nuevos estudios en sistemas naturales más complejos.