Por primera vez, esta misión permitirá que las cargas útiles experimenten hasta dos minutos de gravedad lunar simulada, un logro posible gracias al sistema de rotación controlada de la cápsula del New Shepard y al respaldo de la NASA. Este avance reducirá significativamente los costos de investigación y facilitará pruebas esenciales para las futuras misiones del programa Artemis.
La misión NS-29 utilizará tecnologías avanzadas para explorar áreas clave de investigación, incluyendo la utilización de recursos in situ, entrada y aterrizaje en la superficie lunar, y la creación de sistemas más eficientes para misiones robóticas y humanas. Cada una de estas áreas es crucial para garantizar el éxito de la exploración lunar sostenible.
Entre las innovaciones que se probarán se incluyen sensores de polvo lunar, herramientas geomecánicas para estudiar el suelo lunar, y experimentos de combustión diseñados para entender cómo los materiales se comportan bajo condiciones gravitacionales reducidas. Estas pruebas no solo beneficiarán a misiones futuras, sino que también aportarán conocimientos aplicables en otros entornos espaciales.
El programa también destaca el compromiso educativo de Blue Origin, ya que miles de postales enviadas por estudiantes a través del programa Club for the Future viajarán en esta misión. Este esfuerzo busca inspirar a la próxima generación de científicos, ingenieros y exploradores espaciales, fomentando carreras en disciplinas STEAM.