China comienza un megaproyecto hidroeléctrico en el Tíbet que triplicará la potencia de la presa de las Tres Gargantas
La nueva presa china en el Tíbet podría triplicar la potencia de las Tres Gargantas y alterar la rotación terrestre, según expertos
Autor - Aldo Venuta Rodríguez
4 min lectura
China ha comenzado la construcción de una de las obras de ingeniería más ambiciosas de su historia: una presa hidroeléctrica en el Tíbet que promete ser tres veces más potente que la icónica presa de las Tres Gargantas. El proyecto se desarrolla en el río Yarlung Tsangpo, conocido internacionalmente como el Brahmaputra, un curso de agua que atraviesa China, India y Bangladés.
La nueva infraestructura se ubicará en el condado de Medog, dentro de la región autónoma del Tíbet, y aprovechará un desnivel natural de aproximadamente 2.000 metros en apenas 50 kilómetros. Esta caída permitirá la instalación de cinco estaciones hidroeléctricas en cascada, con una capacidad de producción estimada en 300.000 millones de kilovatios-hora anuales.
Esta cifra multiplica por tres la capacidad de generación de la presa de las Tres Gargantas, actualmente la más grande del mundo. El presupuesto para la obra asciende a unos 142.000 millones de euros, superando ampliamente cualquier otro proyecto hidroeléctrico realizado hasta la fecha.
El anuncio ha reavivado un debate que comenzó con la construcción de las Tres Gargantas. La enorme represa del río Yangtsé, puesta en funcionamiento hace más de una década, tuvo un ligero efecto sobre la rotación terrestre, ralentizándola en 0,06 microsegundos y desplazando el eje de rotación alrededor de 2 centímetros.
Estos cambios, aunque imperceptibles para la vida cotidiana, se explican por principios físicos relacionados con la redistribución de masas y el momento de inercia. Cuando una gran cantidad de agua se acumula en un embalse, su peso altera mínimamente el equilibrio de la Tierra, modificando la forma en que rota.
La NASA ya advirtió que las grandes presas pueden tener un impacto acumulativo sobre el eje de rotación del planeta. La nueva obra, con una potencia mucho mayor, podría amplificar este fenómeno, algo que preocupa a científicos y ambientalistas.
No se trata de un caso aislado. Entre 1993 y 2010, el eje terrestre se inclinó cerca de 80 centímetros hacia el este debido al bombeo masivo de aguas subterráneas para consumo humano, agricultura e industria. Un estudio publicado en *Geophysical Research Letters* señaló que en esos 17 años se extrajeron casi 2.150 gigatoneladas de agua del subsuelo.
Ki-Weon Seo, geofísico de la Universidad Nacional de Seúl y autor principal del estudio, destacó que la redistribución de aguas subterráneas fue el factor más influyente en la alteración del eje de la Tierra, por encima incluso de otros procesos naturales vinculados al clima.
La elección del Tíbet para el nuevo megaproyecto responde tanto a su potencial hidroeléctrico como a la estrategia geopolítica de Pekín. El río Yarlung Tsangpo es vital para millones de personas en el sur de Asia, por lo que la gestión de sus caudales tiene un alto componente diplomático.
A nivel técnico, el proyecto se beneficiará de avances en ingeniería de presas de gran altura, gestión de embalses y sistemas de control de caudal. Sin embargo, estos mismos avances podrían intensificar el debate sobre su impacto ambiental y geofísico.
La construcción se desarrollará en varias fases, con un cronograma que podría extenderse durante más de una década. Una vez finalizada, la presa se convertirá en la mayor fuente de energía hidroeléctrica del planeta, desplazando a las Tres Gargantas del primer puesto.
Por ahora, el gobierno chino no ha revelado estudios detallados sobre los posibles efectos geofísicos del proyecto, pero la comunidad científica internacional insiste en que se evalúe cuidadosamente antes de su finalización.
El avance de esta presa en el Tíbet marca un nuevo capítulo en la relación entre las megaestructuras humanas y el equilibrio natural del planeta, un vínculo que, aunque sutil, podría tener implicaciones a largo plazo para la Tierra.
Preguntas frecuentes
En el río Yarlung Tsangpo, condado de Medog, en la región autónoma del Tíbet.
Generará alrededor de 300.000 millones de kilovatios-hora al año.
Triplicará su capacidad de generación eléctrica y la desplazará como la mayor del mundo.
Porque podría intensificar los efectos de alteración en la rotación y el eje terrestre.
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